El Rey De La Muerte *Yoonmin*

22

Cuando Jimin abrió los ojos, no se esperó encontrase en su cama envuelto en la penumbra total, las imágenes de lo que había sucedido antes de perder el conocimiento llegaron a su mente arrastrándolo a vivir un escalofrío que le llenó de terror, se incorporó asustado, pero unas manos le volvieron a dejar en el colchón de manera delicada.

—No te muevas tanto—susurró Yoongi con voz adormilada—. Tranquilo, aún es de madrugada, vuelve a descansar.

—Yoongi...yo...¿Qué pasó? le observó esperando que contestara aquella pregunta que él no podía hacer.

El pelinegro que estaba acostado a su lado sonrió ladino y con la diestra comenzó a acariciar su mejilla con ternura. 

—Todo está bien mi amor ¿Cuándo planeabas decirme que íbamos a ser padres?

—Me enteré ayer en la tarde—respondió con un puchero lastimero—. ¿Está bien? —sus ojos reflejaban tristeza y dolor.

No ayudó que Yoongi se quedará callado y le diera un beso en la frente. —No, pero has tenido una amenaza, el doctor dice que tienes aproximadamente tres meses o un poco más, es pequeño, pero fuerte—sonrió con orgullo—. Necesitas mucho reposo, en unos días vendrá a visitarte.

—Gracias al cielo—suspiro aliviado cerrando los ojos para no ponerse a llorar—. Pensé lo peor.

—Yo también, nunca tuve tanto miedo por ti y por nuestro hijo.

El pálido llevo una de sus manos al vientre un poco hinchado de Jimin y acarició con cariño, le dio un beso en la mejilla, otro en la barbilla y por último uno más largo y tierno en los labios, demostrando el amor que sentía.

—¿Cuánto tiempo tendré que estar en reposo? —susurró después del beso.

—Por unas semanas, tienes que tener mucho cuidado, suspender algunas actividades, el bebé y tú necesitan descansar amor—le acercó a su pecho y depósito un beso en su cabeza—. Todo va a salir bien, está es una buena noticia en medio del caos.

—Tuve mucho miedo, apenas sabía de él y creí que lo había perdido—balbuceo—. Lo que paso...yo...

Yoongi trato de envolverlo en sus brazos con cariño acariciando sus hombros. —Todo está bien, ahora nos queda tener mucho cuidado, sobre la discusión, Jimin, jamás podría tocar a alguien que no seas tú, tienes que confiar en eso.

Jimin se volvió y lo miró expectante apoyando su mejilla en el pálido pecho. —Me he enfermado de celos, perdona, es sólo que...tuve miedo.

—No debes tener miedo de que pueda enamorarme o desear a alguien más, porque Jimin, mis ojos y mi corazón son sólo para ti.

Jimin besó sus labios, sintiéndose más aliviado y feliz, estaba extasiado, regresando a aquel sentimiento que vivió cuando se enteró del bebé.

—¿Estás feliz por esto? —le preguntó con los ojos brillando.

Yoongi sonrió encantado mostrando sus dientes pequeños. —Lo soy, estoy muy feliz de tenerte y ahora de esperar a tu lado a nuestro primer hijo.

—Te amo—susurró Jimin.  

—Te amo mas que a mi vida Jiminie.

No era fácil, liderar un reino y estar al pendiente de su esposo en estado de reposo,  no era nada sencillo. Yoongi tenía muchas dificultades para poder conciliar el sueño, llevaba ese sentimiento repleto de paranoia que le mantenía despierto hasta el amanecer. Estaban tras de su cabeza y aunque sabía que sus hombres estaban trabajando arduamente para detener a los que se oponían a su reinado, él tenía miedo, ya no por su vida  sino por la de Jimin y ahora por la de su hijo.