Capitulo 3

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La lengua de Sebastian me despierta, me está lamiendo la nariz. Me giro  sonriente, feliz, sin abrir los ojos y estiro el brazo por el colchón en busca del perfecto cuerpo de Tanner pero no encuentro nada. Se me borra la sonrisa y abro los ojos de golpe. Estoy sola tumbada en la cama, me concentro para oír por encima de mi respiración entrecortada para ver si se escucha algo en el apartamento; igual está comiendo algo o en el baño. No oigo nada. Me levanto y camino desnuda por el apartamento, no lo veo por ninguna parte. ¿Se ha ido? Te lo advertí, te dije que no te fiaras, te dije que era solo sexo, ¡no sé por qué cojones nunca me haces caso! No puede ser, ¿y en lo qué habíamos quedado? Eres una confiada, ¿qué creías? ¿Que así por que si, del sexo, surgiría el amor? No sé, solo pensé que...¿Qué, que le gustabas? No me hagas reír, por favor, solo habéis follado un par de veces...Cállate. Por favor, cállate. Solo...

_¡Callate! Grito sola en el apartamento con Sebas a mis pies, desnuda con un dolor punzante en el pecho. ¿Es posible que sienta algo por ese chico?

Me meto en la ducha para calmarme, siempre me calma. El chorro de agua me calma el pulso, mi respiración se regula pero no lloro. Que conste, seré débil, ingenua o impulsiva, lo que sea pero no lloro por cualquiera. Salgo de la ducha con una toalla anudada debajo del hombro y el pelo calado, miro el reloj, no sé en qué día vivo. Son las 15:30 del medio día y es Sábado. Vuelvo a mi cuarto para vestirme, resoplo delante del armario, ¿para qué me voy a vestir? No sirve de nada...rebusco en la ropa y encuentro un pijama limpio, me lo pongo y cierro los ojos mientras me dejo caer boca arriba sobre la cama deshecha. Respiro durante unos minutos sin abrir los ojos, intentando calmarme, otra vez. Abro los ojos y miro al techo. Se me olvida respirar en me dio de un inspiración y ,durante un minuto, no vuelvo a respirar. ¡¿Qué es eso?! No puede ser. Vuelvo a respirar agitadamente. Un sobre. Hay un puto sobre pegado en el techo con algo escrito; "A la señorita Elithabet Free". Nunca pensé que leer ese asqueroso nombre me alegraría tanto. Me incorporo de un salto y comienzo a saltar sobre ella para poder llegar hasta él. Está demasiado alto para mi pero perfecto para que Tanner llegue sin problemas. Salto más y lo rozo pero no consigo despegarlo. Sabastian corretea a los pies de la cama curioso por lo que está pasando.

_¡Venga, joder! Gruño, aprieto los dientes y me impulso todavía más y consigo arrancarlo. Grito de alegría. Me siento con las piernas cruzadas sobre la cama y Sebas sube de un salto. En cuanto me dispongo a abrirlo comienzo a pensar con claridad. ¿De dónde ha sacado el sobre? Yo no tengo, a lo mejor lo...tenía planeado, pero no trajo ningún tipo de bolso y no tiene marcas de haber estado doblado, igual se lo había guardado en el bolsillo o algo. Ya le preguntaré,  si es que lo vuelvo a ver, no sé de que va todo esto. Abro el sobre y saco el trozo de papel de dentro, lo desdoblo. Bonita letra.

"Buenos días encanto, espero que no te hayas asustado pensando que te había dejado tirada." Tarde, pienso y sigo leyendo " El caso es que he tenido que irme, pero no te preocupes, a las seis en el parque Sherlock. Se que ya de normal eres guapa, pero si es que es posible, ponte más guapa, quiero enseñarte algo. Seguro que te preguntas por qué te he dejado esto en el techo en vez de, por ejemplo, encima de tu mesita de noche, ya te lo contaré esta tarde, no te preocupes. Y no olvides esto: Aun me debes 19 *giño*.

¡Ci vediamo più tardi splendida! (No vemos luego preciosa)"

Y de la nada mi corazón vuelve a latir con ganas, sonrío y no dejo de mirar las letras. No se ha ido. La voz no dice nada. ¿Ahora qué, eh? Ya no hablas tanto...bocazas...Lo siento. Paso de la voz y decido hacer la cama. Limpio un poco la casa para matar el tiempo. Guardo la nota en mi mesilla y pongo un disco que me regaló mi hermana en la mini-cadena y subo el volumen al máximo. Cojo la escoba y la uso como micrófono y como si mi publico estuviese delante de mi, les animo a dar palmas. Estás loca...dice la voz.

El resto es historia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora