Probemos. Parte 1

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Luego de ese terrible incidente del día anterior, con el descubrimiento de la repentina transformación de Jisoo y Lisa, las cuatro compañeras optaron que lo mejor era mantener la calma.

Tenían exactamente 10 días para encontrar la manera de regresarles su sexo correspondiente a las chicas o tendrían severos problemas en el concierto en Seul.

Lo primero que acordaron fue ir a comprar ropa provisional que se acomodara a su actual estado, pues no era una imagen grata el verlos usar ropa tan ajustada. Quedaron en que dos saldrían a comprar las cosas, y dos se quedarían en la casa por si acaso a algunos de los representantes se le ocurría aparecer.

Jennie y Lisa fueron las que se encargaron de hacer las compras, mientras que Jisoo y Rosé se quedaron mirando una película en la sala de la casa.

-Me hubiera gustado haber salido a algún lado a celebrar nuestro quinto mes...- mencionó la menor mientras se acomodaba en el pecho del azabache. Instintivamente Jisoo la abrazó pasando su brazo por encima como en la típica posición de las parejas en los cines.

-A mi también me hubiera gustado, pero debemos tener cuidado.- contestó Jisoo. Rosé soltó una leve risilla.

-No me acostumbro a tu voz gruesa. Pero aun así me hace sentir protegida.- La menor se abrazó con más ganas al abdomen de Jisoo, casi imitando a un oso perezoso abrazando un árbol. -Por cierto, Jennie no para de preguntarme lo que pasó en mi habitación.-

-Esa Jennie... Bueno en parte fue mi culpa por mencionarlo, pero ya no sabía que decir para que me creyeras.- suspiró y acarició un poco el cabello de Chaeyoung. -No te preocupes, igual no se enterará de que tuvimos una pequeña discusión de pareja.-

Los recuerdos de aquella noche regresaron instantáneamente a su mente. Había tenido una pequeña discusión con Rosé luego de que ésta le reclamara por haber visto a una bailarina con ojos coquetos. Aunque la realidad fue que la estaba mirando a ella, pero la bailarina se interpuso.

De igual manera, aquello no terminó nada mal.

-Deberíamos pelear más seguido...- le mencionó Rosé con tono provocativo mientras pasaba su índice por el pecho del azabache.

-Me parece mejor idea si omitimos las peleas y pasamos directo a lo segundo.- Jisoo tomó entre sus manos el rostro de Rosé, acarició con los pulgares sus mejillas redondas y tras sonreírle de manera coqueta, unió sus labios con los de ella en un beso tranquilo.

Sin separarse, Rosé se acomodó de tal manera que quedó sentada en el regazo de Jisoo, con una pierna a cada lado. En esa posición, logró profundizar su beso.

Las manos de Jisoo se escurrieron hasta las caderas de la menor, con las intenciones de comenzar a invadir su cuerpo por debajo de las prendas, sin embargo no pudo realizar su cometido porque la diestra de Rosé la detuvo en el acto.

-Espera, ¿Esta bien que hagamos esto en tu estado actual?- Con estado actual, se refería claramente de que ahora Jisoo era un hombre.

-Pensaba en solo usar mis dedos...- contestó Jisoo al mismo tiempo en que dirigía una mirada rápida a la zona de su entrepierna. Desde que Rosé se sentó en sus piernas, aquella cosa se le endureció de sobremanera. Era realmente difícil controlarlo.

-Pero tu no vas a disfrutarlo.- reprochó la menor. Y con muy malas intenciones se frotó un poco sobre las piernas del jovencito, ésta no pudo evitar soltar un quejido ahogado. Estaba jugando muy sucio su novia.

Another bodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora