Another body

Nos vamos a arrepentir.

Ya llevaba más de media hora sentada en la misma posición en la orilla de su cama. Mantenía la vista aferrada en su celular mientras lo sostenía con ambas manos como si tuviera miedo de que alguien más se lo pudiera arrebatar y le temblaba el dedo cada que trataba de escribir lo quería buscar en el navegador.

Pero, ¿Qué tenía tan nerviosa a la tailandesa?

*2 horas antes *

—Hablé con Irene.— dijo Jennie.

Jisoo, Rosé y Lisa la miraban expectantes desde el lugar que habían tomado en la mesa del comedor. Nerviosas era un palabra muy corta para describir como se sentían.

—¿Le contaste todo?— preguntó con temor la mayor.

—Si, le conté todo.— contestó Jennie tomando asiento junto a Lisa.

—¿Y te creyó?— Lisa era la más nerviosa de todas. Desde un principio le pareció la peor idea del mundo el contarle la situación a una persona ajena a ellas, sin embargo, Jennie confiaba la suficiente en Irene así que no la pudo detener. Además no tenían otras opciones, no sabían que hacer con respecto al tema del cambio de cuerpo.

Irene era mayor, así que era posible que conociera a alguien o algo que pudiera ayudarlas.

—Si me creyó. Aunque tuve que enviarle unas fotos.— Jennie desbloqueó su samsung y les mostró los mensajes con imágenes que le había enviado.

—¿Qué dijo?— esta vez la que preguntó fue la neozelandesa.

Jennie suspiró, las demás estaban comenzando a desesperarse, ¿Por qué no lo decía de una buena vez?

—Dijo que ya había escuchado algo así antes, que en sus tiempos se rumoraba que a ChaeRin unnie le habían cambiado el sexo a base de magia negra, pero nada se confirmó, obviamente.— Hizo una pequeña pausa y volteó a ver el salero en el centro de la mesa. —Nos va a ayudar, dijo que se pondría en contacto con ChaeRin y la cuestionaría acerca del asunto.—

—¿Y crees que ChaeRin unnie quiera hablar de eso? Digo, si yo fuera ella no lo haría ni loca. Además, está la posibilidad de que solo sea un chisme de idols.— dijo Jisoo con el tono serio. Por fin estaba tomándose su papel de mayor en serio.

—Irene unnie no le va a contar de nosotras ¿Verdad? Si Chaerin se enoja y le cuenta a YG estamos muertas.— se metió Lisa, la situación la estaba volviendo loca.

—¡Tranquilícense!— gritó Jennie molesta, había dado un golpe con el puño a la mesa que logró callar a todas. —En primera, conozco a Irene, va a tener mucho tacto con nuestro asunto. Dijo que mentiría y diría que le pasó a Seulgi y a Yeri.—

Lisa al escuchar aquello se encogió un poco en su asiento, se avergonzó de haber dudado de la amiga de Jennie.

—Irene unnie es increíble.— dijo Chaeyoung.

Un tono característico comenzó a resonar en el comedor. Era el celular de Jennie. No tardó nada en responder, pues al parecer era el número de Irene. Apretó la opción de altavoz para que todas tuvieran la oportunidad de escuchar.

—Hola, ¿Jennie? Ya hablé con ChaeRin.— dijo la voz de la mayor de Red velvet desde el celular. Todas se quedaron en completo silencio.

—¿Te dijo algo? ¿También le paso lo mismo a ella?— preguntó la coreana acercándose un poco al teléfono.

—Fue un poco difícil hacer que hablara. Así que me debes una cena como recompensa.— dijo Irene.

Lisa no logró disimular sus celos al voltear hacia otro lado. Jennie notó esto y le lanzó un beso como dándole a entender que solo era de ella.