Another body

Jai. Parte 1

-Deja de caminar tan extraño.- Dijo Jennie dándole un pequeño codazo en el brazo a Lisa.

-Perdón, no estoy acostumbrada a caminar sin ropa interior y menos con ésta cosa entre mis piernas.- respondió la menor tratando de caminar lo más natural posible.

-Resiste hasta que compremos la ropa.- Jennie volvió a subirse el tapabocas. Si alguien la llegaba a ver caminando a lado de un chico, volvería a librarse otro espectáculo como con Kai. -Y recuerda referirte a ti misma como hombre. Al menos aquí en la calle.- sugirió.

-Qué difícil…- Respondió en una queja la menor. -Igual la gente ya me mira raro por mi cabello largo.-

Y si, desde que habían salido de la casa, las personas que pasaban no despegaban los ojos del chico, algunos hombres por su inusual cabello, y muchas mujeres por su notable belleza. Éstas últimas ya estaban sacando de sus casillas a Jennie.

-Mira, a unas cuadras está la tienda.- Señaló Jennie con el índice, y acto seguido buscó en su bolso y sacó una liga negra. -Toma esto, con el cabello agarrado no te veras tan extraño.-

Lisa tomó sin reprochar la liga. Se hizo una cola de caballo no alta y se hizo el flequillo para atrás. Luego de eso se miró en el reflejo del celular para ver el resultado… No, no estaba tan mal, al menos se veía un poco más decente.

Sin decir nada más, caminaron hasta llegar a la dichosa tienda. En cuanto cruzaron el umbral de la puerta, una jovencita con el uniforme del local se les acercó.

-¿Qué tal? Sean bienvenidos. ¿Hay algo en que pueda ayudarles?- dijo amablemente, pero a pesar de que el saludo iba para las dos, la joven no paraba de mirar de arriba abajo a Lisa. O bueno, al menos a su físico masculino.

-No gracias, ya sabemos lo que venimos a buscar.- respondió Jennie de inmediato. Y jaló a Lisa hacia el área de ropa para hombres.

-Mira, tu te encargas de buscar tu ropa, y yo le buscaré a Jisoo la suya. Al menos escoge unas 6 camisas, también pantalones. Y lo más importante.- No había necesidad de que la coreana mencionara lo último, estaba más que claro que lo más importante era la ropa interior.

-A sus ordenes, Jefa.- respondió la menor con un saludo militar. Jennie se limitó a soltar unas cuantas risillas, le dio unos golpecitos en la espalda y luego se perdió entre los pasillos de ropa. Podría tener cuerpo de hombre, pero seguía siendo la misma Lisa bromista de siempre.

Lisa miró a su alrededor con ojos centelleantes, siempre le había gustado más la ropa masculina y ahora tenía tantas prendas a su disposición. Sabía que estar convertida en hombre no era lo mejor pero, había que verle el lado bueno a la situación.

Por lo primero que se decidió a buscar fueron los bóxer. Paseó con los ojos el área de ropa interior masculina, había de todo tipo y de todos tamaños. ¿Qué tenían de diferentes a los shorts que normalmente usaba?

Tomó un par y le dio un vistazo… No tardo en descubrir la diferencia. Tenía una especie de costura parecida a la de los cierres, pero sin cierre.

-Supongo que por aquí tengo que sacar mi…-

-¡Qué tal! ¿Gustas ayuda para escoger un par?- Interrumpió de la nada la misma chica que los había recibido en la entrada, Lisa no pudo evitar sobresaltarse ante la repentina presencia y soltar instantáneamente la prenda.

-Ahmm… Yo…- Fue lo único que logró salir de su boca, la verdad es que no necesitaba ayuda, pero Lisa es de esas personas que no se pueden negar cuando se ve tanto entusiasmo en alguien. Y aquella chica lo desbordaba.

-Te puedo decir cuales son los más cómodos y mejor vendidos.- Los ojos de la jovencita azabache le brillaban casi como dos estrellas, y su sonrisa era contagiosa.