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Hinata salía de mi despacho bajo la atenta mirada de Sakura, quién solo me hacía sentir más asfixiado que nunca con el tema del bebé..

Estaba más que seguro que esa obsesión no terminaría en nada bueno y lo único malo era que a lo mejor mi Hinata la llevaría de perder.

Necesitaba pensar en cómo librarla de esto, si yo que ya tenía algún tiempo de vivir con ella empezaba aburrirme todo esto, no imagino como se sentiría Hinata.

No niego que en un principio la pasábamos bien, pero al no poder olvidar nunca a Hinata y que Sakura perdiera ese hijo, todo se había complicado..

—¿Qué estaba pasando aquí Sasuke? ¿Por qué tú y esa chica parecen nerviosos?

Volvía a mi silla, no tenía humor para discutir otra vez y más por qué ella había arruinado mi momento con Hinata.

—No pasa nada Sakura, son ideas tuyas, la chica tropezó y solo la ayude, ahora sí me disculpas tengo cosas que hacer..

—Sinceramente dudo que fuera eso, ten mucho cuidado Sasuke Uchiha, yo soy tú esposa y esa muchachita solo está aquí para darnos un hijo nada más, no lo olvides..

«Si mi padre no sé hubiera interpuesto hace años, Hinata hubiera sido mi señora Uchiha» —hmp no estoy ahora de humor para tus celos Sakura, no te confundas, eres mi esposa pero no mi dueña y vale más que no te hagas ideas que no son..

—Estás advertido..

Genial ahora me vigilará estaba seguro, siempre a sido muy celosa, además me trata como sí yo fuera una propiedad u objeto.

[...]

Sasuke siempre lograba ponerme nerviosa y no sé cuánto más pueda resistir.

Sin duda alguna estar ambos cerca no es buena idea, además de que me daba mucha pena que por mi ellos discutieran.

Sakura salía de ese despacho, creo yo, molesta y al verme..

—Vamos jovencita..

«¿Jovencita? Sí casi éramos de la misma edad, lo único que nos diferenciaba era la clase, pero a pesar de que ella era rica parecía muy infeliz»

Además, no la entendía ayer no paraba de decirme Hinata y hoy era la jovencita. La seguía con cautela y al avanzar unos pasos, Kakashi la saludaba observándome analíticamente.

Al salir de esa mansión veía ese lindo auto en el que llegue, ella me indicaba subir y al hacerlo arrancaba..

Al parecer hoy estaba rara o algo le pasaba, ya que conducía a una velocidad no muy buena que digamos..

—Hinata, dime ¿Te gusta mi marido?

—¡¿Eh?!— «No podía negar que Sasuke era muy guapo y con los años se ponía aún mejor, pero ¿Qué le podía responder? No quería delatarme ni mucho menos causarme un problema y mi padre fuera quién pagara las consecuencias» —yo..

—Es obvio que sí ¿Verdad? Sasuke es muy guapo, a quién no le gustaría un hombre así, he visto como lo observan las mujeres, pero que te quede muy claro cuál es tu lugar en su vida, solo eres una incubadora ¿Entendiste?

Hacia un movimiento con mi cabeza indicando que sí, cuándo esos ojos molestos me observaban fijamente, yo sabía que Sasuke estaba más que prohibido para mí, pero mi corazón y el destino parecía que nos querían juntos, ya que justo muchos años después me habían traído hasta él..

Tal vez Sakura se sentía insegura por como se comportaba Sasuke conmigo y lo mejor era tratar de evitar esos accidentes que solo hacían ilusionarme, pero desilusionarme inmediatamente, además ella había marcado su territorio y aquí yo solo estaba de paso.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora