lemonade baby ⌗ gguktae

✿ capítulo diez

—¿Familiares de Kim TaeHyung?

Después de casi media hora en un tenso ambiente, la voz del doctor Kim se escuchó como el mismísimo canto de los ángeles. Rápidamente JungKook se puso de pie y se acercó al doctor.

—Usted es la pareja del joven Kim, ¿cierto? —JungKook asintió—. Bien, no se quiebre la cabeza pensando en cosas malas, por favor. Lo que ha pasado es que el bebé ha querido adelantar su llegada por lo que causó que la presión del joven Kim bajara y causara el desmayo, pero ambos se encuentran en perfectas condiciones.

JungKook asintió, aun asimilando un poco lo dicho por el doctor. Su corazón latió en paz de nuevo al saber que su novio e hijo se encontraban bien.

—TaeHyung... ¿Él ya despertó? —preguntó ansioso. Deseaba verlo y llenarlo de mimos.

—Aún no, pero pronto lo hará —respondió—. Sin embargo, si gusta pasar y quedarse con él hasta que despierte, no habría problema.

El azabache no dudo en asentir. El doctor sonrió ante la actitud del chico y lo guió hasta la habitación en la que TaeHyung se encontraba, que no estaba realmente lejos.

Por otro lado, Irene, quien estaba atenta y miraba desde lejos, reaccionó rápidamente al ver que JungKook y el doctor comenzaban a alejarse. Se acercó y respetuosamente preguntó qué era lo que sucedía. Amablemente el doctor habló con ella y le explicó la situación.

—Dios mío, ¡me alegro tanto que ambos estén bien! —exclamó, el nerviosismo y la preocupación desapareciendo de su rostro—. No iré a ningún lado, me quedaré aquí, JungKook, no dudes en pedirme algo si lo necesitas.

La chica sonrió y abrazó a quien consideraba su cuñado. JungKook le devolvió el abrazo y le agradeció de antemano. Irene le dejó libre y antes de que el azabache siguiera los pasos del doctor —quien se había detenido al ver que el joven también— le hizo con su mano una señal de «fighting!» y con una sonrisa preciosa en sus labios.

JungKook y el doctor finalmente desaparecieron del pasillo e Irene aprovechó para dejar salir el aire que se había atascado en sus pulmones en espera de una respuesta positiva. Aunque su momento no duró demasiado por cierta persona rubia muy familiar:

—¡Llegué! ¿Qué fue lo que pasó? ¿Mi yogurcito y pay de limón están bien? —se escuchó por todo el lugar la voz de JiMin.

YoonGi, quien había llegado junto a JungKook, se levantó de su asiento y abrazó a JiMin. El rubio lucía tranquilo, pero el pálido sabía que estaba sufriendo una tormenta de preocupación en su interior.

—Tranquilo, JiMin —Irene, acercándose a la pareja—. No fue nada grave... sólo que el bebé quiso adelantar su llegada y causó que la presión de Tae bajara y se desmayara, pero ambos están en perfecta condición

JiMin y YoonGi lo miraron con sus ojos y bocas abiertas en sorpresa. La frase «el bebé quiso adelantar su llegada» resonando en sus cabezas.

—¿El, el bebé ya viene? —balbuceó JiMin.

—No.., o por lo menos no hoy —atinó a responder la pelinegra.

Volviendo a JungKook: Él, junto al doctor Kim, habían llegado a la habitación y procedieron a entrar a ella. Con solo abrir la puerta se podía ver a TaeHyung dormir, había una vía con suero conectada a su brazo y un marcapasos en su dedo medio que monitoreaba los latidos de su corazón; el cual era bastante pacífico.

JungKook sonrió un poco al ver a su novio. Él estaba bien y su bebé también y podía comprobarlo con sus propios ojos.

—Es probable que la situación vuelva a repetirse estos días, así que mantendremos al joven Kim en observación. Se quedará aquí hasta que controlemos su presión, le brindaremos el mejor de los servicios.