—JungKookie, ¿irías hoy conmigo a las clases de yoga? —mencionó TaeHyung mientras daba un gran bocado a los panqueques que recientemente JungKook había preparado— La instructora dijo que hoy sería una clase especial y que debíamos ir acompañados.
—Tae, osito, me encantaría ir... Pero hoy es el día libre de YoonGi y no hay nadie más en quien confíe tanto como él para dejarle mi cafetería. Lo siento, en serio.
—Oh —puchereó—... Está bien, en ese caso, llamaré a Irene.
Tomó su celular y se levantó de la silla, caminó hasta la sala y fingió marcar el teclado. De igual forma colocó el aparato en su oreja y, con sus grandes dotes para la actuación, estableció una conversación con una Irene imaginaria.
—¡Olvidé a JiSoo! La llamaré y así puedo ir contigo. No llames a Irene, no es necesario.
JungKook era tan predecible. TaeHyung sonrió y tiró su celular al sofá, giró sobre sus pies y caminó hasta su gran amor para luego decir:
—Gracias, amor, nuestra semillita te lo agradecerá más adelante —y besó su mejilla.
E inevitablemente las mejillas del menor tomaron color; había caído en una trampa de TaeHyung. Rio y luego tomó entre sus brazos al pelicenizo, sintiendo sobre su propio abdomen el vientre abultado de su chico.
Cuatro meses ya, el tiempo volaba, definitivamente.
JungKook se apartó de golpe, sus ojos abiertos como platos mirando hacia la pancita de TaeHyung. Éste último le miraba a él con su ceño fruncido, preocupado por la expresión en su rostro.
—Kookie... ¿está todo bien?
—No, Tae, joder no...
—¿Cómo qué no? JungKook, ¿qué cosas éstas diciendo? —TaeHyung se estaba alterando, sus ojos cristalizados y su corazón latiendo más rápido de lo normal. La cara de JungKook no podía significar cosas buenas.
—Lo sentí, ¡lo sentí! —gritó— Nuestra semillita ha pateado, TaeHyung. ¡Ha pateado y yo lo he sentido!
—Oh —TaeHyung pasó su mirada de los ojos de su pareja a su vientrecito colocando de paso una mano sobre este—... Lo lleva haciendo desde hace dos días, pero cada que intentaba decírtelo dejaba de hacerlo. Creo que estaba esperando el momento correcto— sonrió.
JungKook sonrió de vuelta e hizo a TaeHyung sentarse en el sofá. Se colocó en medio de las piernas del mayor y levantó la camisa de este; justo cuando el bebé volvió a golpetear. TaeHyung veía a su amado con ojos brillosos y una gran sonrisa en sus labios, ¿qué más podía pedir?
El azabache golpeó suavemente con su dedo el lugar en donde anteriormente su bebé había golpeado, logrando que este lo volviera a hacer, marcando su manita en la piel de TaeHyung.
—Osito, creo que voy a llorar.
TaeHyung sólo pudo reír y cruzar los dedos en su mente para que su semillita de limón no saliera igual de llorón que su papi JungKook.
✿
—Muy bien, futuras mamis y papis. Hoy es nuestra primera clase con parejas de muchas otras. Como ya han de saber, tenemos... ¡Oh! ¡TaeHyung, cariño! Acabamos de iniciar, coloca tu mat y ponte cómodo con tu... ¿y tú pareja?
—Siento la tardanza, señorita SunMi, topamos con mucho tráfico debido a un accidente —dio una venia hacia su instructora para luego colocar su mat sobre el suelo en su lugar habitual junto a BaekHyun—. Mi novio ya debe de venir, no había mucho espacio libre en el parking.
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lemonade baby ⌗ gguktae
Fiksi Penggemar❝una forma un tanto peculiar de anunciar la llegada de un nuevo miembro.❞ │mpreg!au│prohibida cualquier tipo de copia o adaptación. historia original ✦ koalateacher© ·° #18 en kookv ÷ 220320 °·