【PERPETUAL】Taeten

■▪Final▪■

🌹🐢You already know the doors to heaven, my little prince.

•01.06.17•

Querido TaeYong...

Fue lindo conocerte, fue lindo que nuestros caminos se cruzaran, fue lindo el que nos hicieramos pareja, fue lindo todo. Disfruté todos nuestros momentos juntos, cuando me fuiste a ver a Tailandia, cuando me pediste que nos fueramos a vivir juntos.

Fue triste enterarme de esta noticia, esperaba estar mentalmente preparado pero no, todo fue simple sorpresa tomándome mientras volaba bajo.

Cuando tu amigo/compañero Jung YoonOh golpeó la puerta de verdad pensé que habias sido tú, tenía una pequeña esperanza de que fueras tu, después de que él ya me había venido a visitar para informarme del 'desastre'.

Podría considerar este como un día fatídico,  pero ya no sé que pensar la verdad, tengo mi cabeza hecha un lío y no puedo creer nada de lo que me dicen. Siento mi cuerpo sin alma, me siento vacío. Me faltas tú, quiero que llegues y me abraces y me hagas sentir bien con tu típica y simple frase de "todo va a estar bien, Tennie", puede que me la estes repitiendo desde algún otro lugar, pero simplememte no lo siento asi, no todo esta bien, más bien... Nada esta bien.
Me han quitado un órgano vital, ese órgano vital que hacia de mi una persona feliz y sin preocupaciones. Me siento morir en estos momentos.

TaeYong, te extrañé, te extraño y te extrañaré hasta la eternidad.
Te amé, te amo y te amaré por igual.

Con todo el dolor de mi alma dejé el lápiz de lado y procedí a doblar la carta. Después de eso me quedé mirando el montón de cartas que le había mandado a TaeYong durante todo este tiempo, las había traído YoonOh cuando me vino a visitar por segunda vez, venía con la triste noticia de que habían encontrado a TaeYong, mas bien sólo el cuerpo, porque su alma ya no estaba en este mundo, habia pasado la barrera de la relidad presente para estar en la eternidad.
Cuando me contaron que lo encontraron me puso muy feliz, pues era obvio, no lo veía desde hace años, pero cuando vi que el auto iba en dirección de la morgue todo fue en picada para mi. Yo en ese momento me puse a llorar y YoonOh que iba a mi lado con un semblante serio o eso queria aparentar, me abrazó y me sostuvo entre sus brazos hasta que llegamos al destino final.

Ahí lo vi, en una incomoda camilla de acero, estaba pálido y con algunas heridas por el rostro que nunca sanarían, su rostro era sereno y lindo, como siempre lo fue. Yo me acerqué necesitaba tocarlo aunque sea una última vez. 

Frío

Gélido

Témpano de hielo

Así estaba él, ya no desprendía calor, el calor que me daba cuando me abrazaba y me reconfortaba. Lloré de nuevo, y no paré hasta llegar a cada, pero me fui sin antes abrazar su inerte cuerpo y besar sus resecas mejillas.

El cielo estaba gris y pareciera que estuviera a punto de llover, eral tal cual el ambiente del lugar, todo teñido de negro, ojos negros que derrochaban lágrimas sin parar, ojos negros que no podía creer que todo fuera real. Ojos negros y yo estabamos en completa oscuridad. Todas las personas a mi alrededor veían la ataúd de TaeYong descender hacia los adentros de la Tierra mientras yo, pues miraba con lástima todo lo que sucedía, pareciera que mis lágrimas ya no existieran en mi cuerpo producto de tanto llorar. YoonOh, sus padres, sus amigos y parientes estaban con la vista baja.

Antes de empezaran a tirar tierra sobre el ataúd yo le dije a la persona que se detuviera, quería que TaeYong se quedara con todas mis cartas que leí antes de venir. Si yo me quedaba con las suyas, por qué no él con las mías.

Entonces las arrojé al y todo prosiguió como debería ser.

Espero algun día verte en el más alla, amor mío. No sabes cuanto te voy a necesitar. Me harás mucha falta y pues lo he dicho mil veces, te amo demasiado.

Con mucho demasiado amor, Ten

Me preparaba para salir del lugar en conjunto de la familia de mi amado, todo rodeado de una estela grisácea y de muerte absoluta. YoonOh me llevaba del brazo para que no me cayera, ya que por todo, ya no sabía donde pisaba ni lo que hacía.

—¡Cuidado! —gritó YoonOh de la nada.

Ignoré su grito y después pude entender todo, ¿la vida me estaba dando otra oportunidad para ser feliz?

—¡Perdón! —grité en automático al gran cuerpo con el que había chocado. Éste sólo se dió la vuelta y me sonrió diciendo que no había problema.

Su sola sonrisa me iluminó un segundo del día, ya que irradiaba felicidad y pura luminiscencia impoluta.

—Gracias

.•~°Fin°~•.

Y pos... es primera vez que termino un fic que no sea un one shot y pos eso, dejé un final muuuuy abierto, para no sé, maybe sólo quise idk ewe