Mia despertó exactamente por la madrugada, había despertado sintiéndose sofocada, su corazón latía con fuerza en su pecho, claramente había tenido una pesadilla, pero no podía recordar qué era. Su habitación estaba a oscuras, la puerta estaba cerrada, era primera vez desde que JungKook murió que Mia no soñaba con él.
Suspiró pasando su mano por su cabello enredado y despeinado, miró el techo por unos minutos fijando su vista en el reloj de la mesa de noche, eran las tres de la madrugada, a un lado del despertador estaban esas carpetas que ella había sacado de la caja.
Extendió su brazo alcanzándolas y giró sobre la cama quedando boca abajo apoyándose en sus codos, abrió la carpeta mirando ciertos números que no entendía, nunca había sido buena en matemática, la mayoría de los papeles estaban al nombre del padre de JungKook, pero a Mia le llamó la atención que otros estaban a nombre de su esposo.
Algunos documentos tenían el nombre de la misma empresa, al parecer JungKook estuvo visitándolos muy seguido y claro, Mia comprobó su teoría cuando el último documento tenía la fecha exacta del accidente, ese negocio que JungKook había cerrado y había asegurado una buena vida para ambos.
La chica leyó absolutamente todo, hasta la letra pequeña, aquella empresa con la que firmaba contrato por una buena cantidad de dinero era especializada en temas de tecnología avanzada y robótica.
Era un laboratorio realmente.
— ¿Robótica? —susurró la chica para sí misma— ¿Por qué firmaría contrato con un laboratorio de robótica?
Como si fuera una señal del destino, Mia miró el diario de JungKook en su escritorio. Se levantó de la cama sintiendo curiosidad, se sentó en la silla subiendo una de sus piernas a ella, con la pequeña llave logró abrirlo sin problema, aquel cuaderno estaba casi lleno con la letra de su esposo.
La primera página decía lo siguiente...
Mi nombre es Jeon JungKook, tengo veintidós años, mi objetivo es volverme el CEO de la empresa de mi padre, hacerlo tan bien como él y no defraudarlo, conseguir lo mejor no sólo para mí, sino también para Mia.
Amo a esa chica como jamás he amado a alguien, ella es...simplemente única, la amo desde secundaria, Kim Mia es ese rayo de luz en mi vida, ella merece cosas buenas y soy el único que puede dárselas.
Una pequeña sonrisa se instaló en sus labios, pero al pasar la página siguió leyendo.
Mi padre es la clase de hombre que siempre sigue adelante sin importar qué, desde que tengo memoria le he visto trabajar día y noche, nunca habla sobre mamá, creo que su pérdida sigue doliendo para él.
A veces pienso en ella y es como pensar en la nada, ¿Cómo puedo sentirme culpable por alguien que no conozco? Sé que mamá murió al tenerme y sé que él jamás me ha echado la culpa. ¿Estoy siendo dramático pensando lo contrario?
Quisiera que en su vida llegara una mujer tan especial como lo fue mi madre.
— Como lo fue su madre—susurró una pensativa Mia.
En la siguiente página decía...
He tenido una idea un poco loca, pero creo que podría ser posible, si consigo esto Mia y yo podremos tener una buena vida.
Aquello le confundió. Era lo único escrito en esa hoja, al pasarla continuó.
Hace dos meses que no escribo aquí y hace un mes he entendido que esta vida no tiene sentido, ¿Por qué las personas empujan a otras para ser el primero en la línea? ¿Por qué el mundo es tan cruel con nosotros? ¿Por qué la felicidad no puede ser eterna?
¿Por qué yo no puedo ser eterno?
Aquello inquietó a Mia, quería dejar de leer, pero no podía.
He despertado esta mañana y he mirado a Mia dormir profundamente, no quise despertarla, sé que si le cuento sobre el cambio que he tenido en mis pensamientos se preocupará, tendrá miedo y no quiero eso.
Quiero que Mia viva feliz.
Sé que su felicidad soy yo, por eso he decidido actuar rápido antes de que sea tarde.
— ¿Qué? ¿Actuar? ¿De qué está hablando? —pasó las páginas sintiendo inquietud.
Lo peor es que de ahí en adelante sólo había pensamientos negativos o simples cosas que JungKook hacía, Mia prefirió ir directo a lo último escrito.
¡Lo he conseguido! ¡Lo he hecho! Una parte de mí se siente orgulloso pero la otra sabe lo que significa.
Mia, si en algún momento lees esto...es porque ya no estoy en este mundo.
[...]
JK abrió sus ojos encontrándose en aquella habitación que Mia le había asignado en un principio, su batería se había cargado por completo, se levantó mirando sus pies tocar la alfombra, respiró profundo pensando en Mia. La chica necesitaba ayuda, era obvio, Pero ¿cómo podía cumplir su trabajo si ella se rehusaba?
JK estaba seguro de algo y era que tenía prohibido decirle quien era su creador, además, el robot sólo sabía lo que su sistema operativo le decía.
Cuando salió de la habitación se encontró la puerta abierta del cuarto de Mia, ella no estaba allí, su cama incluso estaba desarreglada, se apresuró a bajar a planta baja encontrándola en la cocina, se había quedado dormida en el mesón, la portátil de su esposo estaba abierta, la pantalla exigía una contraseña, al lado de Mia estaba el diario de JungKook y una taza con café (ya frío)
— ¿Se habrá levantado muy temprano? —apartó los mechones de su cabello de su cuello. Intentó despertarla con cuidado, pero la chica estaba perdida en sus sueños. Con cuidado la cargó en brazos y Mia entreabrió apenas sus ojos.
JK creyó que le reprocharía o algo, pero fue lo contrario. Una pequeña sonrisa apareció en los labios de aquella chica somnolienta.
— JungKookie...—acostó su cabeza en su pecho—Te extraño mucho.
— Descansa—sonrió un poco caminando a las escaleras, pero se detuvo cuando ésta comenzó a dejar que algunas lágrimas cayeran de sus mejillas. JK odiaba verla así—No llores, Mia, estoy contigo.
— Quiero irme contigo—susurró arrastrando las palabras—Quiero estar contigo, por favor llévame contigo.
JK se quedó inmóvil por como la chica ocultaba su rostro en su cuello, el agarre de sus manos fue perdiendo fuerza, cuando llegó a su habitación la recostó con mucho cuidado en la cama, la cubrió con las sábanas y acarició su mejilla depositando un beso en su frente. Inconscientemente Mia sonrió muy apenas enterneciéndolo.
Mia era demasiado joven para tener que pasar por eso y JK agradecía para sus adentros tener el deber de cuidarla.
Quedan cuatro capítulos para el final.
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Happier 🌹 [JJK] COMPLETA
Fanfiction» Mi deber es hacerla feliz, señora Jeon. » Es impresionante. » ¿Qué cosa? » Esto, que un robot sea exactamente igual a mi esposo. • 1ER LUGAR EN EL CONCURSO GORIAN AWARDS ♥ ORDEN DE HISTORIAS: [1. Happier] [2. Make It Right] ...