Enamorada en una pausa

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Con esa última pregunta por parte de Jayden la tensión creció y a la vez mis ganas de sacarlo a patadas de mi patio. Una parte de mi quería escuchar la respuesta pero sabía muy bien que no eran las mejores condiciones, miré a Della esperando que hiciera algo pego ella estaba igual que yo, sólo alternaba la mirada entre los 3, esperando una pelea.

—Vete de aquí Jayden — hablé.

—No hasta que hablemos y resolvamos las cosas — declara aún sin mirarme, sólo concentrado en Lincon.

—Te esta pidiendo que te vayas, así que sube a tu auto y lárgate — le dice Lincon.

—Tú no tienes nada que hacer aquí así que mejor lárgate de vuelta a tu estúpido restaurante a seguir limpiando pisos — le espeta Jayden acercándose más.

—¿Eso es lo mejor que se te ocurrió Jayden? — le pregunta Lincon con burla y dando otro paso.

Sin previo aviso Jayden lo golpea en su mandíbula, apenas librando mi rostro. Della me alejó y justo en ese momento Lincon se lanza sobre Jayden haciéndolo caer de espaldas e inmediatamente comienza a golpearlo sin parar en su rostro.

—¡Basta! — les grito y me acerco para separarlos pero Della me frena.

—¡Ve por tu hermana! — me ordena.

Empiezo a correr y entro a toda velocidad a mi casa, para mi fortuna ahí estaban Coraline y Garret.

—¡Ayuda, se están peleando! — grito.

—¿Quién? — pregunta Garret levantándose enseguida.

—¡Lincon y Jayden!

Entonces sale corriendo y yo lo sigo, para cuando llegamos Jayden estaba sobre Lincon intentando golpear su rostro pero él no se lo permitía; Garret toma a Jayden por el cuello de su camisa y tira de el para alejarlo lo suficiente como para que Lincon se levante, sin previo aviso Jayden voltea y golpea a su amigo para que lo suelte.

—¡Policia, al suelo! — llega un oficial con arma en mano y apunta a ambos.

—¡Si vuelves a acercarte a ella te mataré! — grita Jayden furioso a Lincon.

—Las manos a la espalda — ordena otro policía y esposa a Jayden.

—Saquenlo de aquí, y díganle al juez que no lo deje salir en 24hrs — dice Coraline a los policías.

En ese momento los oficiales suben a Jayden a la patrulla y los veo alejarse, entonces me doy cuenta que todos mis vecinos estaban afuera mirando todo, obviamente fue alguno de ellos quien llamó a los policías.

—¡Acabo el espectáculo! — les grita Della y todos vuelven a sus casas, obviamente disgustados por el atrevimiento de mi amiga.

Vuelvo la mirada a Lincon, quien se encuentra de pie detrás de mi con la respiración agitada y sangre brotando de su labio inferior. Me acerco y él me mira a los ojos.

—¿Estas bien? — le pregunto.

—Es sólo un rasguño, tranquila — sonríe como si no fuera nada.

—No, no estoy tranquila, todo esto pasó por mi culpa...lo siento mucho Lincon — digo y miro a otro lado.

—Hey — pone una mano en mi hombro y lo miro — esto no fue tu culpa, ¿de acuerdo? Sólo fue la testosterona haciendo su magia, nada más — dice y río un poco.

—Iré con el juez Sofía, presentaremos cargos contra Jayden por esto — dice mi hermana acercándose a su auto.

—¿Es muy necesario? — pregunto, tal vez esto no le guste a él y quiera golpear de nuevo a Lincon.