En el ministerio
-Kingsley, ¿Crees que ya sea momento?- pregunto una muy exaltada Patricia
- Así es querida, es momento que todos los ministerios seamos uno solo en esta lucha que viene... Erick- llamo
Por la puerta entra su asistente más pálido de lo normal, el trabajo se estaba haciendo notar en sus trabajadores. Se acercó rápidamente y se pegó contra el escritorio, retándose mentalmente se presentó al ministro.
-Dígame- dijo, mientras que su mano estaba sobándose su cadera, y con la otra sostenía una libreta en donde apuntaría lo que le digiera su jefe.
-Necesito que contactes con los otros ministerios y que se organice una reunión urgente- decía mientras ponía sus manos cruzadas en la mesa.
-Pero... eso costaría mucho señor- dijo todo asustado Erick- Nunca se han juntado todos en una reunión- termino de decir.
-Erick, esto es de suma importancia, diles que una nueva amenaza nos asecha, y que está en manos de todos ponerle fin- su voz clara hacia que se notase la relevancia del problema, no le quedó más remedio al pobre Erick que tratar que sus contactos hicieran posible esta reunión que tanto quería su jefe... si tan solo supiera Erick lo importante de su labor, hoy en día estaría orgulloso de lo que habría aportado en la guerra que se avecinaba.
-¿Crees que los pueda convencer a todos?- pregunto patricia, algo aséptica de la reciente conversación de su jefe con su primer secretario.
-Me convenció que lo contratara, claro que podrá- sonrió y cómodamente se estiro en su silla, tenía tanto en mente, daba gracias que tenía a Mcgonagall en Hogwarts, así la información relevante que había dado Hermione fue propagada apropiadamente por la directora, ahora tenía una labor aún más difícil, tratar que los muggles no le dé un paro cardiaco al ver que sus embarazos evolucionara más rápido.
En la Manoir Nott
-¿Cómo se siente Srta. Granger?- pregunto Black, trataba de sonar convincente, que su voz sanase preocupada, pero en realidad poco le importaba como se sentía la castaña, solo quería que se quedase sola y llevársela con su señor. Toda esta actuación ya le estaba hastiando.
Hermione trato de levantarse lentamente, aun sentía que su cuerpo estaba cansado, recordó todo lo que había hecho, todos los partos que había asistido y la preocupación interna fue reflejándose en su rostro.
-¿Le duele algo?- se acercó más a la castaña y toco su frente pensando que podía tener fiebre, con todos los libros que tuvo que leer para poder tener algún conocimiento básico de lo que se trataba de ser medimago.
-Mis amigas...-su garganta estaba seca, apenas podía hablar y vio que en el velador había un vaso con agua, se giró lentamente y se estiro hasta alcanzar el vaso, saboreo el agua y fue como el motor que la impulsó a ponerse de pie, aun así fue sostenida por Black.
-Debe de tener cuidado ha dormido 3 días, levantarse bruscamente no le hará bien- dijo con el ceño fruncido y suspirando, trato de sentarla nuevamente en la cama para llamar a Theodore, pero Hermione se negaba hacerlo, necesita poder ver que todo estuvieran bien y lentamente fue hacia a su puerta y camino por el pasillo, la seguía muy de cerca Black por si algo le pasaba.
Doblo por el pasillo y vio que estaba Theo con Altheo, cuando llego con ellos, Theo se aseguró que su chica estuviera bien, preguntándole al medimago, aunque este poco podía decirle, con sus conocimientos básicos poco podía decir. Sin darle más importancia a la conversación que estaba teniendo Theo con Black, Hermione fue a la habitación de sus niños, disfruto de la sensación de ser madre, de verlos, de saber que eran una creación y que salió perfecta.
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Destined to be together
RomanceElla la castaña, heroína del mundo mágico, ha tratado de dejar el odio hacia una de las casas de Hogwarts que tanto repudio le tienen. Hará todo lo posible para que los demás hagan cuenta nueva, pero los resentimientos serán difíciles de borrar. Sol...