Entre luz y sombras... (Kookv)

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–¿Hay algún problema?–preguntó el muchacho junto a él.

–¿Que si hay algún problema?–la incredulidad era palpable en el tono de voz del elfo–Nuestra relación es el problema... ¿Sabes la cantidad de leyes que estamos rompiendo y, entre ellas...–Fue interrumpido por el otro muchacho.

–¿"Las sagradas prohibiciones"?–completó con burla–Eso es lo que hace nuestra relación más emocionante–rió divertido, cerrando sus ojos en el proceso, disfrutando de la compañía del elfo–; además, tú has creado dichas leyes. Es tu culpa que estemos en la situación en la que estamos ahora, rey Kim.

–Tenía que hacerlo–se justificó–, ya había demasiado mestizaje entre nuestros pueblos; tenía que poner un alto.

–¿Y pensante que la mejor forma era esa? ¿Prohibir a las almas destinadas juntarse?–sus palabras le dolían al rey, pero al mismo tiempo le hacían comprender su error.

El rey no contestó, simplemente suspiro y dirigió su mirada hacia el cielo estrellado.

–Si no hubieras plasmado aquellas prohibiciones en ese papel quizá...

–Quizá no tendríamos que esperar hasta el anochecer para encontrarnos–ahora su mirada se dirigió a su amante; una sonrisa que reflejaba dolor se asomó por sobre su rostro–, lo sé.

La burbuja que aquellos seres habían creado se había llenado de un silencio doloroso y la distancia que los separaba ahora se sentía como un gran abismo, a pesar de estar separados por tan solo 30 centímetros.

–Hay algo que tengo que pedirte, rey Kim...

[...]

–El cascarón se ha quebrado–entró a la habitación, un fauno con la respiración agitada y un tono alarmado, encontrándose con su rey mirando por la ventana, dándole la espalda a la puerta de la habitación–; el retoño está por salir.

–Pide a todos que dejen el lugar–el rey se dió la vuelta–. Esa criatura no debe ver a nadie que no sea yo.

–Sí, mi rey–y con una pronunciada venia, el fauno, salió de la habitación mientras se dirigía camino a obedecer las palabras de su rey.

[...]

–Quiero que me prometas que después de esto no me olvidarás–decía el chico de ropa negra y antigua frente a él.

–¿Olvidarte?–rió–Estás loco si crees que voy a olvidarte.

–Tienes que prometerlo Tae, solo hazlo–la angustia era palpable en la voz de aquél chico de pelo negro y cara borrosa.

–Bien, lo prometo, MxqjNrrn–sonrió y pudo sentir cómo fue que una lágrima caía por su mejilla.

Ambos se miraron fijamente con amor y...

Volvió a despertar, solo que ahora, con la angustia a flor de piel y el dolor y la tristeza caían por su frente, cuello, pecho y espalda en forma de grandes gotas de sudor; no quería llorar.

Volvió a tener el mismo sueño de hacía casi tres meses y, lo sabía, pues no había ningún momento en los últimos días en que no lo recordara y menos teniendo la presencia de un pelinegro muy parecido al que aparecía en su sueño. Lo que no sabía era que, dentro de un complejo departamental, dicho pelinegro también había despertado.

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A mí me descuidan un segundo y el tiempo pasa volando como en la Rosa de Guadalupe xd.

[3-abril-2019]