–Detente, te lo imploro–parecía como si un río desembocara de sus lagrimales.
–Lo siento, no puedo–sus ojos reflejaban cuán arrepentido y dolido estaba.
–¡Claro que puedes!–explotó, gritándole a su amado, gracias a la desesperación–¡En tus manos tienes el poder del reino de las sombras! ¡Deten...
–¡NO PUEDO!–interrumpió a su acompañante, quién se había quedado plasmado por aquél grito–No puedo, en verdad que no puedo... lo siento, cariño.
–Vete–por un momento sus lágrimas se detuvieron y su voz salió más fría de lo que pretendía–. Vete, por favor.
–Cariño...–comenzó a acercar sus manos hacia el de cabellos cobrizos, pero se detuvo antes de poder tocarlo–por favor; yo no quería...
–¡Lárgate!
Ambos príncipes quedaron mudos ante la orden del de cabellos cobrizos, sintiendo cómo era que sus corazones se comprimían tras aquella discusión.
El movimiento de las hojas de los árboles, los grillos y el viento estaban presentes gracias a aquél silencio hasta que, un golpeteo constante se hizo presente al igual que el sonido metálico de las armaduras y las pisadas de los guerreros, tomaron como rehén al silencio.
Habían sido descubiertos.
[...]
Abrió sus ojos de golpe. Tenía miedo, no reconocía en dónde estaba; no era su habitación. Todo era blanco, el piso, las paredes, la herrería de protección de la ventana, la puerta, su cama... todo.
Se observó a sí mismo y se sorprendió al ver que su ropa era de un azul claro, tan claro que era posible que lo confundieras con blanco.
Se dirigió a la puerta, la cual tenía una pequeña ventana y un espacio donde cabía con facilidad su mano, pero no su brazo; se asomó por la ventana, quedándose sorprendido de ver otra puerta con las mismas características que la suya hasta que se dirigió al marco de la puerta y notó las múltiples cerraduras que se mantenían cerca del pomo de la puerta. Regresó su mirada hacia dentro de su habitación y se dio cuenta de que también su puerta contenía aquellas cerraduras.
Volvió a dirigir su mirada hacia afuera de la blanca habitación. Observó con detenimiento las paredes, que eran de un color parecido al de su ropa antes de regresar su mirada al interior del cuarto y dirigirse hacia la cama; se subió en esta y se sentó pegando su espalda con la pared.
Las cerraduras de la puerta comenzaron a moverse, dándole a entender que alguien iba a entrar a la habitación. La puerta se abrió, dejando ver a alguien en un tipo de abrigo blanco.
–Regresé, pequeño...
.
.
.
.
.
Al fin he actualizado, pero el capitulo es algo corto...
Me disculpo (nuevamente) con ustedes, porque hace un mes les dije que iba a actualizar, pero como nada salió a como lo había planeado pues... no lo hice. Y la verdad es que, después de que puse la nota anterior comencé a transcribir los demás capítulos pero tuve que salir de improvisto y me dejé mi portátil en casa, al igual que mi cuaderno donde estaban los demás capítulos.
Sorreh ;-;.
También les dije que éste capitulo ya estaba listo y que lo iba a subir; nuevamente me surgió un improvisto, pues el capitulo original no me terminaba de convencer así que lo volví a escribir, claro que sosteniendo la historia original, y ésto ha salido. Así que, a partir de éste punto, las cosas van a ser mucho más confusas (si es que ya se les habían complicado) además de que se presentará un nuevo entorno.
Otra cosa que quería avisarles era que las actualizaciones van a ser mucho más lentas de lo que ya son por el hecho de que estoy trabajando en otra historia y he adquirido un trabajo de medio tiempo :T.
Eso era todo lo que les tenía que decir así que... Por favor anticipen con mucho gusto el siguiente capitulo~.
[4-Julio-2019]
ESTÁS LEYENDO
Entre luz y sombras... (Kookv)
Fiksi PenggemarUna guerra que se desató por el incumplimiento de las normas del tratado de paz entre luz y sombra traería consigo la peor de las desgracias, pues el reino de las sombras había decidido expandir su territorio y esclavizar a los mortales; por palabra...