(\-_ 2 _-/)

110 9 9
                                    

–A pesar de que tiene muy poca edad sabe muchas cosas.

–Me ha sorprendido de la misma forma en que a ti–sonrió volteando a ver al pequeño de cola escamosa frente a él–. He decidido que comenzaré a prepararlo para ser el próximo gobernante del reino de luz.

–No te recomiendo que lo hagas–advirtió el único ser que poseía un poder mágico mayor al del rey–, lo he visto y va traer desdicha al reino de luz.

–Tomaré el riesgo–se levantó de donde estaba sentado y caminó hacia el pequeño, tomándolo en brazos y plantando un beso en su frente–; es lo más cercano a un hijo que he tenido, le cederé mi lugar en el trono.

–¡Cometerás una estupidez, Kim!–decidió alzarle la voz al rey aún sabiendo las consecuencias.

Contrólate lagartija. Sé que será un buen sucesor, lo presiento–sonrió dejando en el suelo al pequeño y acercándose al mago–; ahora toma, necesito que esto llegue al reino de las sombras. Sabes perfectamente a quién, así que lárgate ya.

–Sí, rey mío–y se esfumó entre una nube de humo, dejando solos al pequeño de cola escamosa y al rey.

[...]

Abrió los ojos, un poco desorientado, no recordaba que se había quedado dormido en medio de la clase anterior.

El salón comenzó a llenarse de personas que jamás había visto, quizá de su edad, quizá mayores o de otra área; en poco tiempo el lugar estaba a rebozar de gente y el último lugar que quedaba vacío era junto al suyo.

La clase comenzó y decidió quedarse a escuchar pues ya era la última hora de su horario a pesar de que no pertenecía a ese grupo, pero la voz de la profesora cesó al momento en que la puerta fue abierta de forma un tanto torpe.

Lo lamento–la voz de la persona que acababa de entrar le llamó la atención, pues era algo grave y rasposa.

Se dirigió al final del salón, junto a él, al único lugar vacío.

–¿Podrías decirme que me perdí?–le preguntó el que acababa de llegar.

Iba a comenzar a hablar sobre...–se quedó mudo al ver al castaño junto a él, pues era el que en diversos de sus sueños había aparecido, besándole.

–¿Sobre...?–enarcó un ceja mientras lo miraba expectante.

E-el psique–tartamudeó y regreso su vista al frente, no quería que el castaño viera su sonrojo.

–¿Te conozco de algún lugar o algo?–indagó el castaño y al pelinegro se le fue la sangre de la cara; le iba a doler mucho lo que le iba a responder.

No lo creo, jamás te había visto–le dolió su pecho, lo que no sabía era que al castaño le había dolido igual o peor–, pero es un gusto conocerte...–hizo una pausa para que el castaño le dijera su nombre.

Kim TaeHyung–su voz tembló, casi como si estuviera a punto de llorar, pero aún así sonrió.

Es un gusto TaeHyung–le sonrió, regalándole una hermosa vista al castaño–. Yo soy Jeon JungKook.

[...]

Sonrió todo lo que llevaban de camino de regreso a casa, cosa que preocupó mucho a su mejor amigo.

Entre luz y sombras... (Kookv) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora