Drabbles

El Día En Que Italia Se Entero

Para Feliciano, siendo un hermano menor que estaba acostumbrado a la bipolaridad de su hermano mayor, el que este lo comenzará a saludar cariñosa mente todas las mañanas por un mes era algo completamente extraño y hasta cierto punto aterrador.

A la nación del norte se le ocurrió la maravillosa idea de pedirle ayuda a Japón y Alemania, alegando que era de suma importancia reunirse a las siete de la mañana de un lunes.

Alemania y Japón llegaron faltando tres minutos, Italia los recibió contento a ambos, alegando les que lo que les diría cambiaria el orden del universo.

—¿Qué pasa Feliciano? —

Alemania fue el primero en hablar, le preocupaba que fuera una tontería.

—Mi hermano a estado actuando sumamente extraño —

Japón escuchaba todo con atención, Alemania se dedicaba a explicarle a su pareja que eso no era una emergencia.

—Buenos días Fratello, Buenos días Lud, Buenos días Kiku—

Un Italiano de cabellos despeinados se encontraba caminando por la sala directo a la cocina, saludando los con diminutivos de nombres y un deje de amabilidad.

En ese momento, Alemania sintió el verdadero terror, no lo había llamado por insultos ni lo había corrido de la casa.

¿A caso Inglaterra cambió a el hermano de italia por otro?

Se podía notar como el alemán temblaba, Italia estaba confundido y algo aterrado por la situación, mientras tanto Japón saludo de igual forma, no le notaba nada raro.

—¿Por qué están temblando? —

Cuestiono el japonés a sus amigos.

—Me dijo “Lud” no bastardo, no idiota, solo “Buenos días Lud” —

Repetía el alemán sintiendo escalofríos.

—A eso me refería, últimamente ha estado saliendo a las doce, vuelve a las siete de las noche contento y con muchos regalos, tengo miedo—

–¿Por qué no lo seguimos? —

Japón no era ningún tonto, sabía más que nadie la relación del italiano (y que este no era malo con el) pero le gustaba el drama.

Exactamente dos minutos después salieron de la casa de Italia siguiendo a Romano.

Todo hubiera estado de maravilla si no llamaran demaciado la atención.

Fue difícil para Japón el tener que completar esta misión con su Gerita en vivo, pero, cuando llegaron al lugar destinado de romano los tres se quedaron algo impactados (bueno, Japón comenzó con las fotos, los otros dos estaban en shock)

El Awesome Prusia estaba cargando y dándole de besos al italiano gruñón.

Créanme ahora si Alemania entró en un pánico o shock emocional.

Veneciano ante todo esto se le hizo una falta de respeto el no ser el primero en enterarse.

Pero volvamos con Alemania, este estaba completamente confundido.

—Esto es culpa de Francia—

Mientras tanto los tortolos bromeaba entre ellos.

—¿Los hiciste caminar? —

—Esos locos eran los empeñados en seguirme—

—Lud necesitará terapia—

Romano siguió coqueteando con su pareja, era una pequeña venganza para el alemán menor.

Eso es lo que se siente cuando se comen a tu hermano en frente tuyo bastardo.