Día 4

24 5 0
                                    

Enero 15 - 24 días para el cumpleaños

Me levanté temprano, me alisté con calma y bajé a desayunar esperando que todo estuviera normal porque yo supongo que ayer nadie se dío cuenta de que llegué cuando ya estaban "dormidos".

Tomé la mochila y la dejé en unos de los sillones. Mi madre estaba haciéndo el desayuno sin darse cuenta de que yá había bajado de mi habitación. Celia estaba en una de las sillas que están frente a la estantería donde está el tv, viéndose muy entretenida un canal de caricaturas.

Al sentarme en la mesa, aún sin hacer ruido, mi madre voltea con la sartén en la mano en la que preparaba huevos cocidos y la mano cubierta con un guante.

— buenos días — digo al unísono porque ella se queda callada y solo rellena el plato de cerámica con huevos revueltos con tostadas.

— aquí está, apúrate o llegaremos tarde — asentí y mástique moderadamente las tostadas con un poco del huevo.

Veo que se sienta al frente mío y come sus tostadas mirándome fijo.

— ¿a dónde te fuiste anoche? — dice, la miré a los ojos para ver su expresión.

No me gustaba para nada.

— fuí a donde Ana — mentí.

Sabía porque decirle que a donde Ana, sí le dijera que fue a donde Isabel en donde me encontraba anoche ya de seguro me hubieran terminado de castigar. Y más si le confesaba el beso con Arthur, antes solía contarle todo a mi mamá. Antes...

— ¿qué hacías allá? — exclama mirándome directo a los ojos mientras muerde una tostada.

— estábamos hablando sobre lo del colegio y luego la mamá me dío de cenar, cuando quise venirme era un poco tarde así que me trajeron hasta la puerta de la casa — wao, yo misma me sorprendo de como puedo llegar a mentir.

Tomé mi desayuno en silencio. Esperé a que Ana pasara por mí. Me dijo que vendría con su madre en el carro, que ella nos iba a llevar.

***

Yá en el colegio con Ana, esperábamos a Isabel y preciso, la ví con Hugo y Arthur, venían riéndose como locos con un solo escándalo.

Al llegar a nosotras pararon de reír.

— hola bebés — me da un beso en la mejilla.

— hola — le sonreí a los chicos.

— hola Anita — le da un beso a Ana en la mejilla — ¿por qué no han entrado? — cuestionó Isabel.

— te estábamos esperando — responde Ana.

— viste, tus amigas se preocupan por tí — dice Hugo, Isabel lo fulmina con la mirada.

— entremos mejor — digo un poco estresada y camino delante de los demás.

— oye boba, nisiquiera sabes cual es el salón — le enseñé el dedo del medio y me detuve.

***

Después de mi presentación ante el salón, me senté en la parte de atrás donde me puso la seño junto a un chico X. Durante la clase se la pasaba molestando y cuando le llamaron la atención fue que se quedó quieto y prestó atención al tema.

365 días para cambiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora