Capítulo 32: hasta aquí
Las hermanas nos llamaron. Dicen que nos liberarán. Nos conducen hacia el comedor, donde están las tres arriba de una mesa. Amy a la izquierda, Nathaly a la derecha y Elizabeth en el medio. Esta última se aclara la garganta y comienza a hablar:
-Como algunos ya sabrán, los últimos diez ya están muertos. Fue una muerte dolorosa e insufrible... pero tranquilos, ustedes superaron la tercera prueba. Ahora, se les darán algunas prendas y serán liberados, pero no por siempre, en algún momento serán llamados de vuelta para la cuarta prueba. Si no asisten, se les rastreará y se los asesinará. Si les dicen algo a los policías, no les creerán y nosotros publicaremos toda evidencia que exponga su pecado al mundo.
Luego, nos dan una caja llena de ropa y nos ponen vendas en los ojos. John, que está al lado mío, me toma de la mano y me acaricia suavemente. Luego de unos minutos de caminata a ciegas, sentimos el viento en nuestra cara. Nos quitan las vendas: estamos en la calle. Todos estamos un poco confusos pero alegres. Busco a John y a Cath pero solo encuentro al primero. Ella debió irse directo a la cafetería para comprarse un café helado, seguro que lo extraña mucho.
Me toma de la mano y nos dirijimos al departamento
-Semana de locos ¿verdad?- comenta.
-Nos entrenan para ser uno de ellos. Sí, es bastante loco.
-¿Por qué no me dijiste lo de Victoria?}
-Ya hablamos de esto... tenía miedo de que te alejaras de mí...
-Jamás te abandonaré Hanna, ni en las buenas ni en las malas.
El recorrido camino a casa estuvo lleno de besos y abrazos. Puede que sea la última vez que tengamos algo así, debo disfrutarlo al máximo. Una vez dentro del departamento, me agarra de las caderas y me besa el cuello.
-¿De verdad quieres hacerlo ahora?- pregunto.
-¿Por qué no?- y continuamos el juego.
*Unas horas más tarde*
Me visto rápidamente y salgo, quedé con Cath en ir a comer algo en Monney's. Uso mi auto, algo raro en mí porque me gusta caminar, me permite reflexionar pero si ahora me pongo a reflexionar, me voy a deprimir. Mierda, estoy reflexionando... bueno, me rindo.
Me pregunto donde está Matt y Nathan, especialmente el primero. No lo veo hace mucho... un momento, si John estaba allí conmigo significa que él también hizo algo malo. Jamás me comentó su pecado, mientras que del mío se sabe toda la historia. Aun que Nathan también estaba ahí. Lo sabía, ahora me estoy planteando cosas absurdas, John es incapaz de hacer daño a alguien ¿no?
no, todos somos capaces de hacer cosas malas, Cath tenia una novia y esta se suicido. ¿Qué hizo ella como para que alguien haga eso? ya no puedo confiar en nadie, ni en mi misma.
Llego a la cafetería, estaciono el auto y entro al local. Está lloviendo y yo no traje paraguas. Cath me espera en la misma mesa que siempre pero me extraña que llegue temprano, teniendo en cuenta que suele llegar al rededor de treinta minutos tarde. Debe ser importante. Ella está mirando hacia el exterior por medio del vidrio, está observando una cortina de humo que proviene del bosque... entonces en algo tenía razón la simulación, yo provoqué ese incendio. Si bien, un integrante de los justicieros de media noche lo hizo, yo lo provoqué. Si tan solo no me hubiera enamorado nunca...
-¿Viste las noticias?- pregunta, sin quitar su mirada hacia el incendio. Niego con la cabeza.- creen que fue un idiota que quería hacer una fogata. Según los bomberos, hay una posibilidad de que el incendio alcance la ciudad porque están pegados. Nadie lo puede apagar, Hanna, es muy potente. Todas las casas cerca del bosque fueron desalojadas... hay gente que puede morir.-habla con un tono deprimente.
ESTÁS LEYENDO
Las Cinco Pruebas del Diablo (#1 Trilogía "Justicia De Media Noche")
Teen FictionTras la fiesta de fin de año, nada volvió a ser como antes. Hanna lo sabía. Ella huyó de la ciudad, escapando del horror de aquella fiesta pero no logró deshacerse del todo de aquel trauma. Alguién conoce su secreto y, a menos que descubra quien es...