Las Cinco Pruebas del Diablo (#1 Trilogía "Justicia De Media Noche")

Parte quince: "Descompuesto"

Capítulo 57: "Anillos de boda"

(Narrado por John)

-¿Hanna?- la busco por todos lados pero no está, como si se hubiese esfumado.

-Probablemente salió- comenta Aria- Puede estar afuera haciendo un encargo para Emily.

-No, es imposible. Ella avisaría.

Comienzo a preocuparme, tal vez salió porque estaba enojada conmigo por mi petición del divorcio. Si tan solo supiera la razón...

Alguien toca la puerta. Todos tenemos el impulso de abrir pero al final, yo abro la puerta. Entonces me encuentro con un sobre blanco con un signo de interrogación negro.

¿Es acaso aquella carta?

-¿Qué es eso?- se acerca Serena curiosa.

-Una carta.

Tras mostrárselas a todos, comienzo a leerla en voz alta: "¿Pensaban que su escondite iba a resultar?"

-Y apartado está escrito de forma superpuesta, como si alguien se arrepintiera de haber escrito algo y pusiera otra cosa en su lugar "La tenemos"- prosigo

Todos tienen una cara que muestra un miedo profundo.

-¿"La tenemos"?- Dice Serena- ¿Cómo que...?

-Esperen.- interrumpe Emily- ¿Donde está Hanna?

Es entonces que el pánico invade nuestros cuerpos.

-La estuve buscando y no la pude encontrar- respondo con la voz temblorosa.

-No. No, esto no puede estar pasando.- dice Emily- esto es mi culpa, debí haberlos protegido mejor...

-Solo nos queda hacer una cosa- dice Aria mientras todo el mundo la observa- rescatarla.

Emily dijo que probablemente envíen otra carta más, tal vez está diga la dirección o algo de información acerca del paradero de Hanna, entonces todos aparentamos tener esperanza pero lo que realmente sentimos es miedo.

Horas más tarde, me dirijo a nuestra habitación solo y cierro la puerta. Me acerco a mi cama y meto la cama debajo de esta, sacando una riñonera.

-"Así nos podremos comunicar"- había dicho Elizabeth.

Saco de esta un lápiz de color blanco con un botón en la parte trasera. Retiro de mi bolsillo la carta y acerco el lápiz a esta. Aprieto el botón del lápiz y la punta de este emana una luz. Dirijo la luz a la carta y se revelan palabras antes invisibles, letra por letra hasta que no queda espacio para ninguna palabra.

-"Te encargamos una nueva misión, debes traernos a todo tu grupito a la sede. Recuerda, sabemos tus secretos. Por sierto, Hanna te manda saludos:"

Hasta ahora solo había hecho de informante para los justicieros. Mi primera misión de campo.

Gracias al entrenamiento de Emily, descubrí que mi poder no es absorber materiales, si no poderes, y algo bueno de esto es que una vez que absorbo uno directamente de la persona, puedo activarlo cuando quiera. Por supuesto, hay limitaciones, como que tan solo poseo la mitad del potencial de la habilidad en cuestión. 

Es entonces que me concentro y activo el poder de fuego, quemando por completo la carta. Guardo el lápiz en la riñonera y saco de esta cuatro jeringas. Lo siento por todo esto Hanna, pero es un sacrificio necesario.

Me dirijo hacia la cocina, donde se encuentra Serena.

-¿Me acompañas al campo de entrenamiento? quiero mostrarte algo.- le digo y ella asiente.

La conduzco hacia este lugar y, con una de las jeringas en mi mano, se la inyecto en el cuello. Ella cae desplomada y la agarro antes de que toque el suelo. La arrastro hasta un pequeño cuarto donde guardamos las armas y, por las dudas, saco de este lugar un cuchillo afiladisimo del tamaño de mi mano y me lo escondo en mi bolsillo. Ahora Emily.

Voy hacia su oficina, donde la encuentro escribiendo en unos papeles. Me acerco lentamente y le clavo la jeringa en el cuello. Su cabeza se desploma sobre la mesa. Tan solo queda Aria.

La busco hasta encontrarla en el campo de entrenamiento.

-¿Has visto a Serena?- pregunta con cara de preocupación- no la encuentro y con todo lo que está pasando, no nos podemos alejar mucho.

-No, lo lamento, ¿ya te fijaste en el cuarto de armas?

-Eso iba a hacer.- y comienza a salir del lugar.

Mientras ella camina, yo me acerco  lentamente hacia ella por su espalda con la jeringa en la mano. Debo ser rápido y eficaz. Entonces, me lanzo hacia ella.

Justo en el momento en el que estoy a punto de tenerla a mis pies, ella se da la vuelta y, como si tuviera reflejos felinos, da una voltereta hacia el costado, dejándome atónito.

-¡¿Qué haces?! -grita ella.

Me lanzo otra vez hacia ella pero me ataja con una patada al estómago. A continuación, lanza dos puñetazos directos a mi cara.

-¡¿Trabajas para ellos?! ¡lo sabía! ¡sabía que no podíamos confiar en alguien que había sido manipulado por Elizabeth!

Atajo sus golpes y contraataco con una patada. Esta nos deja separados unos metros.

-Se acabó- dice y a continuación salen llamas de sus manos.

Lanza una bola de fuego hacia mí pero logro esquivarla. Me concentro y activo yo también mi poder de fuego. Hay llamas rodeando a Aria y sus ojos se tornaron de un color naranja. Levanta sus manos hacia arriba moviendo sus llamas de alrededor hacia sus manos y de un segundo para el otro me lanza una llamarada enorme. Contraataco con otra llamarada y estas se chocan, provocando que la mía sea totalmente absorbida por la de ella. Como último recurso, me lanzo hacia un costado, esquivando de milagro su ataque. 

-¡¿Qué mierda está pasando?!-era Cath-¡John está con ellos!- grita Aria- ¡llama a Emily!

-Ya es tarde, ella no estará disponible- digo esbozando una sonrisa maliciosa.

Corro hacia Cath, quien se percata de esto y me esquiva. Ella tiene todos sus sentidos aumentados como poder. 

Esto será difícil.

Cath comienza a atacarme cuerpo a cuerpo y es entonces que decido sacar el cuchillo. Me abalanzo hacia ella y logro provocarle dos cortes en el brazo izquierdo. Ella me aleja con una patada y se mira el brazo. Su sangre comenzaba a salir y ella pone su otra mano sobre sus heridas. 

Aria no se queda atrás, lanzando una ráfaga de fuego que me impactó en la espalda. Puedo sentir como el fuego desgarra mi remera y quema mi piel.

-¡Hija de perra! ¡Ya veras! -Corro hacia Aria y esta reacciona lanzando otras pequeñas ráfagas pero logro esquivarlas todas con sumo éxito. Ya para cuando estoy cerca de ella, salto y lanzo una patada hacia su mandíbula. Aria cae súbitamente en el suelo. Cath corre hacia mi espalda para intentar sorprenderme pero logro escucharla y atajar todos sus ataques.

-Hanna te ama, ¿por qué?

-Yo también la amo, pero esto va más allá de cualquier relación.

En el momento que ella lanza un puñetazo, atrapo su brazo derecho y le inyecto la jeringa en este.

-¡No!- grita Aria- ¡maldito!

Ella corre hacia mí y puedo ver que sus manos están literalmente envueltas en fuego. Esquivo sus golpes con sumo cuidado de no tocar el fuego y le pateo la rodilla.

-"Si tienes un problema, patea en la rodilla- había dicho Emily- siempre paraliza del dolor a los contrincantes"

Ella lanza un grito de dolor y aprovecho para usar mi cuchillo. Hago tres cortes. Dos en su brazo derecho y uno en su mejilla. Es hora de acabar con esto.  Aria tiene la mejilla y el brazo cubierto de sangre. Está exhausta.

Me abalanzo hacia ella y la golpeo en la cara, noqueandola en el acto. Las dos chicas yacen en el suelo totalmente derrotadas. Echo una pequeña carcajada.

-Mi primer misión de campo- esbozo una sonrisa.