Las Cinco Pruebas del Diablo (#1 Trilogía "Justicia De Media Noche")

Parte cinco: "Herida abierta"

Capítulo 31: cuerpo a cuerpo

Las clases de cuerpo a cuerpo nos la da un hombre de más o menos mi edad, rubio. Es bastante alto y fornido. Se llama William. Cuando Cath escuchó su nombre se estremeció, más tarde, me contó que él fue quien la secuestro. No veo a mi madre por ninguna parte. Falta una semana para que se den los resultados de la tercera prueba... si soy una de las últimas muero... parece que Cath está muy confiada en que saldrá todo bien. Extraño a John, es decir, lo veo todos los días pero nunca podemos charlar. Él tiene bastante practica en la pelea ya que practicaba boxeo cuando era adolescente.

Ahora mismo estamos en una clase de combate cuerpo a cuerpo. El ejercicio es tocarle la nuca a tu rival en menos de treinta segundos. A mí me toco estar con la misma joven que estaba llorando hace unos días. Ahora que estoy más cerca, me doy cuenta que su cabello le llega a la cintura. Debajo nuestro hay una colchoneta roja para que en caso de que nos caigamos, no nos lastimemos. Es raro, nos protegen para luego matarnos.

Nos ponemos en guardia y comienza la pelea: yo soy la primera en atacar, le lanzo un puño a la cara pero ella agarra mi brazo y lo trae hacia ella, provocando que me acerque con la guardia baja y dándole la oportunidad de tocar mi nuca y ganar, pero no hace eso, si no que me tira al suelo y me golpea varias veces en la cara. Dando por hecho que estoy desmayada, se da la vuelta y se retira pero antes de que salga de la colchoneta, me paro de un salto y me lanzo hacia ella, provocando que se caiga. Lanza patadas y puños al aire para liberarse pero los esquivo a todos. Lo que no sabía era que su pierna izquierda estaba libre, así que esta me golpeó la nuca. Caigo en la colchoneta boca abajo y Serena se pone arriba mío, impidiendo que me levante. Toca mi nuca.

-¡Gané!- grita felizmente.

Como termina nuestro turno, ahora le toca a Cath, quien se enfrenta con la joven que consoló a mi rival cuando había llorado. Segundos antes que empiece la pelea, mi rival me cuenta que ella se llama Serena y que su amiga se llama Aria. Dice que antes que las capturaran, eran estafadoras profesionales. Ella se encargaba de atraer clientes y Aria de distraerlos mientras ella les robaba el dinero. Desde luego, le cuento que lo que acaba de decirme es totalmente ilegal porque Elizabeth que no podíamos contarnos la razón del por que estamos aquí.

-Es que esa no es la razón por la que nos capturaron...- dice y comienza la pelea entre Aria y Cath.

Aria puede ser pequeña en cuanto su altura pero es muy ágil, por eso, ella fue la primera en reaccionar.Logra encestarle un puñetazo en las costillas y se aparta. Cath suspira y avanza hacia Aria. Esta última la esquiva con extrema facilidad y le da un codazo en su nuca. Cath, mareada por el golpe, cae al suelo. Aria gana. Serena aplaude mientras que todos los demás, incluyéndome, estamos con la boca abierta.

Fin de la clase.

Mañana darán los resultados de las peleas. Lo que me da esperanza es que, si bien la pelea importa, la otra mitad de los puntos se consiguen según tu progreso en el entrenamiento. Yo perdí la pelea pero creo que en el entrenamiento, progresé bastante.

Una vez dentro de nuestra habitación, Cath no paraba de afirmar que no se sentía bien al momento de pelear, por eso perdió. Cuando me lo dijo por primera vez, me reí en su cara.

-¿De qué te ríes?- dice, con la cara roja.

-Yo también perdí pero al menos no pongo excusas...

Mataría por tener estos pequeños momentos de alegría más a menudo... bueno, no mataría literalmente. Tras carcajadas, decidimos irnos a dormir y, una vez que Cath se duerme y yo estoy a punto de hacerlo también, alguien golpea varias veces la puerta. Me levanto y reviso la puerta, siempre está cerrada con llave pero esta vez no. No hay nadie en los alrededores, solo una caja en el suelo. Me la llevo para dentro y la abro bruscamente. Dentro de ella, solo hay un cuaderno bastante gastado. Lo agarro y lo observo detenidamente hasta que me doy cuenta de que es este cuaderno. Este es mío.