Capítulo 1

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Capítulo 1

Desperté sobresaltada, los gritos de mi hermano jugando a la play se escuchaban por todo el vecindario.

-Goool- gritó, gritaba demasiado fuerte. Escucho a mi padre regañandolo-.

Me levanto, me ducho y me coloco un buzo, un jean y mis Converse verdes, era domingo asi que abro la ventana para dejar entrar el sol de primavera.

Bajo las escaleras y mi hermano sigue jugando, podria estar asi toda la tarde...

-Buen día Bill- lo saludo con una sonrisa.

-Hola Emi- me dice sin mirarme-.

Dios, nunca se cansa de ese aparato; sigo caminando, me dirijo hacia el pasillo cuando oigo a mi madre llamandome para desayunar, cambio mi rumbo y camino hasta la cocina.

Mi madre me preparó tostadas y un café latte, mi favorito. Me siento en el taburete de la punta y ataco mi desayuno.

-Mamá, me iré a caminar un rato- le digo.

-Bueno cielo, no vuelvas tarde- asiento lentamente con la cabeza ante su respuesta- vuelve para el almuerzo- agrega con una sonrisa tierna-.

Cuando atravieso la puerta de la entrada y pienso para que lado caminar, lo pienso una, dos, tres veces y elijo el lado izquierdo, Dejo atras mi casa, la de mis vecinos y voy a tocarle el timbre a mi mejor amiga, Caroline.

Golpeo la puerta y espero, espero... ¿es qué no se puede apurar?, mi madre me matará si no llego para el almuerzo, cuando me acerco para volver a golpear, la puerta se abre y Caroline se asoma, me ve y me abraza, vestía un sencillo vestido fucsia y unas zapatillas a juego.

-Hola, pasa, pasa. Tengo que contarte algo- me dice-. Yo la sigo hasta la entrada y me lleva a su habitación, cierra la puerta tras si y comienza a hablar -Mi amigo... bueno mi vecino...- comienza a contar y se sonroja.

-Escupelo de una vez por todas- le reprendo.

-Bueno, bueno es que es complicado... el mismo, me saludó, me... me... me gusta- dice, por fin terminó esa frase de una vez- Oye, ¿piensas quedarte ahi sin hacer nada?, que buena amiga - me da la espalda. Oh, no. Se enoja facil.

-Lo siento, es que no se que decirte.

-Disculpas aceptadas- suelta una risita, a veces se comporta como una chiquilina. Miro el reloj, humm... se me hace tarde, mierda.

-Caro, debo irme, mi madre me pidió estar en casa para el almuerzo- le comenté.

-Bueno, mañana nos vemos en la escuela- bajamos juntas las escaleras y cuando llegamos a la puerta de entrada nos despedimos-.

Mañana es lunes, hay escuela pero a la tarde voy a un club con mi hermano. Cuando llego a casa, todavía no habian comido. Me siento y saco el celular del bolsillo trasero del jean, reviso los mensajes y me llegaron uno del grupo, uno de Maili y otro de Lucy, otra de mis mejores amigas.

Pase el resto del día leyendo y escuchando música, me ducho y voy a la cama, es tarde, mañana empieza la rutina nuevamente y tengo que levantarme temprano.

Mi vida cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora