Capitulo 9: Lideres de guerra.

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–Nunca... –dijo Hayu transformado en Arcangelist lanzando golpes con su martillo gigante hacia Kimico–. Te... –lanzó un golpe hacia la derecha, el cual esquivó Kimico dando un pequeño salto hacia atrás–. ¡Rindas! –soltó un grito en la ultima palabra y fingiendo que daría un golpe de caída con el martillo bajándolo, lo cual hizo que Kimico lo esquivara, pero detuvo el martillo a la mitad del camino, a la altura del estomago y lo empujó hacia adelante derribando a Kimico fuertemente y tirándola al piso.

–Nada mal, era de esperarse del capitán del equipo de boxeo.

Kimico se levantó y desenvainó la espada de la funda que tenia con la mano derecha y se colocó en posición de pelea sosteniendo fuertemente el mango de la espada y realizando un corte diagonal rápidamente, desde la parte superior derecha hasta la parte inferior izquierda, trazando una línea recta imaginaria con la espada y cortando el aire.

Hayu lo bloqueó con el martillo evitando el ataque y empujando la espada hacia Kimico, retrocediendo dos pasos hacia atrás. Fuertemente, Kimico se aferró pisando fuertemente la tierra sobre la que estaba y se impulsó hacia adelante con la espada en posición diagonal con la parte de la espada con filo apuntando hacia Hayu, y Hayu hacía lo mismo, pero con el bastón que sostenía el martillo mientras ambos conectaban sus armas avanzando y tratando de derribar al otro una pequeña sombra los cubrió. Era Okurumi, quien también estaba transformada, volaba con sus majestuosas alas de ángel encima de ellos.

–¡Estallido eléctrico! –gritó sacando de su cetro un rayo que causó una explosión entre ellos, separándolos.

Rápidamente desvaneció sus alas guardándolas y cayó hacia el suelo, pisando la tierra firme, corrió hasta Hayu y trató de darle varios golpes con su cetro, pero fue en vano ya que cada golpe conectaba con el bastón del martillo gigante de Hayu; finalmente le dio una patada en el estomago a Hayu mientras estaba despistado y un golpe en la frente con la palma de la ano abierta, empujándolo hasta y una roca y tendiéndolo en el piso junto a ésta. Una luz anaranjada apareció detrás de Okurumi, al voltear vio una bola de fuego que se dirigía hacia ella. Rápidamente volteó su cetro y atravesó la bola de fuego con la punta del cetro, causando una explosión y después de ella una gran nube de humo y polvo por todas partes que una vez que se quitó se vio a Okurumi intacta, con la misma posición sin mover un musculo, la mirada fría y furtiva, y el pelo completamente lleno de polvo y cenizas.

–¿Eso es todo, "elegida"? –preguntó son una sonrisa victoriosa y los ojos mirándola fijamente con osadía.

–Si, eso es todo –le susurró al oído Minatsu que apareció detrás de ella como una sombra sin siquiera ser detectado, le dio un beso en el cachete y se apartó admirando la mirada de sorpresa y miedo que tenia y las mejillas ruborizadas después del beso, pero sobretodo los ojos bien abiertos y sus pupilas las cuales se habían encogido por el susto. La cara de Minatsu era picara, una sonrisa de mejilla a mejilla, una mirada algo inexpresiva que tendía a parecer pervertida, pero no lo era.

Rápidamente Minatsu sacó de su bolsillo un cuchillo y con la punta de este le apuntó al cuello a Okurumi, pero luego lo lanzó al piso y la agarró por la parte de atrás del cuello de la camiseta y la arrastró mientras ella forcejeaba como una niñita, llegó hasta el lugar del piso donde estaba sentado Hayu y la sentó en el piso al lado de él mientras ella cruzaba los brazos y hacia pucheros de descontento y Hayu la miraba confundido.

Rápidamente fue corriendo hasta donde estaba Kimico y sacó los cuchillos de su bolsillo colocando cada uno entre sus dedos y usaba estos cuchillos como garras. Saltó lo más alto que pudo en el aire y golpeó la espada de Kimico con sus cuchillos, mientras ella lo detenía con ésta. Minatsu dio un golpe usando los cuchillos como garras, y siendo detenido por la espada de Kimico, del lado derecho y luego dando una vuelta completa hacia la dirección opuesta a donde había lanzado el golpe y luego usando la otra mano como garra para lanzar otro golpe y luego en sentido inverso una y otra vez hasta que por fin logro conectar un golpe dejándole un pequeño rasguño en la mejilla a Kimico; ella levantó la pierna, dio un pequeño salto en el aire con la pierna que tocaba el piso y luego en el aire dio una vuelta para conectar una patada en la cara de Minatsu y lanzarlo lejos, luego volvió a envainar su espada guardándola en su funda, colocó su mano derecha apuntando hacia delante de ella, y disparó una pequeña onda de fuego que le dio a Minatsu haciendo que se arrastrara por el piso y se golpeara la cabeza contra una roca.

Arcangelist {#EDreamsAwards}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora