capitulo 4: El duelo Arcangelist, Una sorpresa inesperada.

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   –¡Muy bien chicos, ahora comenzaran las peleas que todos nosotros esperábamos! –gritó Shuji para que todos lo oyeran.

–¡Da inicio ya! ¡Estuve entrenando tanto para este momento! –le gritó Hayu a Shuji burlándose de él.

–Muy bien –dijo Shuji–, la batalla comenzara en 5... 4... 3...

–¡Paren, alto! –gritó una voz escondida en el pico de una montaña pequeña.

–Pero que... –dijo Shuji intrigado.

–Esta es una batalla entre Arcangelist, ¿no creen que seria bueno tener a todos los Arcangelist reunidos para empezarla?

–¿Todos los Arcangelist? –se preguntó Aurora.

–¡Es cierto! –Gritó Celestina–. Faltaba un Arcangelist más, se me había olvidado decirles chicos, perdón, debí haberlo recordado antes de empezar gracias a dios que llegaste justo a tiempo. Según la leyenda eran 5 Arcangelist elegidos, pero solo somos cuatro con él; aun así somos más que antes. Se me había informado que faltaba un Arcangelist mas hace unos días y que estaba a punto de llegar, pero bueno, aquí está.

–¿Y quien eres tu? –le gritó Shuji.

–Mi nombre es Minatsu –un joven de pelo rojo, ojos amarillos, sonrisa perturbarte, con cuchillos tan delgados como una hoja de papel en las manos y un traje de Arcangelist en color azul–. Yo y mi ángel guardián Hansu, los Arcangelist de agua nos uniremos a ustedes para esta excitante batalla, y créanme que no tendremos compasión hasta que se rindan... O se mueran, cualquiera de las dos.

–Esta no es una batalla a muerte, solamente te rindes y estas fuera del juego, no queremos matarnos entre nosotros.

–Bueno, de acuerdo, no tratare de matar a nadie –exclamó Minatsu con cara deprimente.

–De acuerdo –gritó Shuji–, preparados...

Los corazones de todos latían frenéticamente, todos se miraban entre si con un silencio de tensión, todos estaban sumamente quietos esperando el momento de empezar para transformarse y atacar.

–... Listos... –continuó Shuji–. ¡Ya!

–¡Arcangelist! –gritaron todos al unísono transformándose inmediatamente. Las luces de las transformaciones inundaron el campo, cuatro luces hermosas de colores: amarillo, marrón claro, celeste y rojo anaranjado. Las luces se esfumaron y dejaron ver sus formas Arcangelist convertidas y fusionadas.

Hayu usando la tierra, levantándola en el aire creó un vórtice de arena y al bajar este vórtice se vio que había creado una armadura hecha de arena solidificada fuertemente transformada en roca y algo de tierra, dejando vulnerable solo una parte de su rostro.

–Protección asegurada –le susurró Hayu a Celestina.

Minatsu creó un huracán de agua en el aire el cual impulsaba sus pies desde la tierra al aire.

–Que comience la fiesta –dijo con confianza.

Kimico desenvainó la espada y tan pronto estaba afuera de la funda se prendió en llamas dejando el metal de plateado a un color rojo con llamas brotando de esta y unas pocas llamas mas incendiando el trae sin que este se deshiciera o la tela se cambiara de color por el calor que emanaba.

–Hora de demostrar el "Poder de fuego".

Okurumi sacó su cetro de su cinturón, golpeó la parte afilada contra el suelo invocando su elemento y causando que un rayo cayera en la parte del cetro que tenia el cristal, con una fuerza feroz y peligrosa, con una velocidad de mas de 200.000 Km/h, aproximadamente.

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