COMPROMETIDOS

CAPÍTULO 17

Los días pasaron con lentitud,a dos días de noche buena Harry tuvo que volver a Londres debido a que su pequeño Lou se había lastimado tratando de alcanzar un libro a lo alto de una estantería en la Biblioteca,el pobre salió como si no hubiera un mañana de casa hasta el aeropuerto,solo pude abrazarlo y mandar saludos para Louis junto a una pronta recuperación.

El castaño en ningún momento abandonó mi mente,desde el día que volví a verlo no a dejado de estar presente en mí. Esa estúpida discusión me dejó con muchas preguntas y tarde o temprano tenían que tener su respuesta por más miedo que me den estas.

—Erick cariño—miré a mi madre.—¿puedes ir al supermercado?, me faltaron un par de cosillas—bufé.

—Pero mamá,el Super queda a treinta minutos desde aquí—dije parandome de mi asiento y acercandome a ella.

—Ve en el auto de tu padre mi vida—me dió las llaves con una sonrisa.

Daysi me dió el dinero junto a una pequeña lista con los  comestibles que tenía que comprar,me puse mi abrigo y tomé mi licencia de conducir saliendo de la casa.

°•°•°•°•°

Después de treinta minutos,ni un minuto más ni un minuto menos,estaba aparcando el auto en el estacionamiento del supermercado,bajé poniendo seguro a las puertas y camine unos metros hasta adentrarme en el local.

Saludé al Guardia de Seguridad y seguí mi camino hasta el pasillo de salsas,tomé lo necesario y seguí mi rumbo hacia la parte de carnicería. La mujer me sonrió en cuanto comenzó a atenderme,después de veinte minutos al fin me encontraba guardando las compras dentro del auto.

Cuando estaba a punto de subir al automóvil una mujer joven se paró a mi lado,su cabello color oro y sus bonitos ojos me hicieron desear desaparecer.

—¿Podemos hablar?—No pude evitar que mis ojos se concentraran en su abdomen,éste aún bajo su abrigo podía notarse lo abultado que estaba.

—Tranquilo Erick—sus bonitos ojos me miraron—No es nada malo—dejé ir un suspiro y la invite a tomar una taza de té en la cafetería de enfrente.

Después de unos quince minutos de un silencio realmente incómodo,ella soltó palabra.

—Fuí su novia por mucho tiempo,en cuanto nos conocimos supimos que lo nuestro era un amor único e inquebrantable—Tomó un sorbo de su té y prosiguió—Pero estábamos equivocados—mi mirada demostraba confusión.

Después de darle una suave caricia a su vientre continuó.

—Quien se supone era el amor de mi vida se estaba por casar con alguien que apenas y sabía su nombre,estaba destrozada—Sus labios dibujaron una suave sonrisa—Pero con el tiempo mi corazón se dió cuenta de a quien amaba ese tonto castaño—mi corazón se estaba volviendo loco.

—Lo-Lo siento—me disculpe—Solo pensé en mis sentimientos y en lo que mi familia quería—La mire a los ojos—Lamento haber hecho a un lado los sentimientos de ambos,fuí solo un intruso en su relación y- —me interrumpió.

—Si su corazón me hubiera pertenecido desde un principio, No estaría enamorado de  tí—Mis manos comenzaron a temblar—Si él me hubiera amado como te ama a tí las cosas serían realmente diferentes—la mujer tomó una de mis manos que estaban apoyadas en la mesa y me regaló una bonita sonrisa.

—Ese hombre te ama—susurre para ella.—Incluso van a ser padres ¿y aún así vienés a decirme que él me ama a mí?—mis ojos una vez más dejaban escapar las lágrimas,me había convertido en todo un llorón.

—¿Crees que mi bebé es de Christopher?—¿No lo es?,Perrie negó riendo.—Christopher termino nuestra relación a los dos meses de su compromiso—La miré sorprendido.

—Pero yo los ví a ustedes dos...—bajé mi mirada a mi mano que aún seguía sostenida por la chica—¿Que hay de esa llamada en nuestra fiesta? ¿Y de esa vez cuando los ví tomados de la mano en la calle o cuando te besó?—las lágrimas rodaban por mis mejillas.

—Conocí a un hombre—sus ojos perdieron brillo—todo fué bien durante dos meses hasta que un día me golpeó,me amenazó con hacerme aún más daño si se lo decía a alguien y por miedo me quedé callada—sus manos me soltaron para acariciar con amor su vientre— me enteré de mi embarazo y tomé la decisión de alejar a ese tipo de mi vida,ese tipo estaba loco y no lo quería cerca de mi hijo—tomó una fuerte respiración y prosiguió—llamé a Chris con mucho miedo y él me ayudó—sonrió—Gracias a él puedo vivir en paz a la espera de mi bebé—le sonreí.

—Lo siento mucho—Bebí el último sorbo de mi té.

—Pero esto no explica los "te amo" Y demás cosas ¿verdad?—asentí.—Mis padres me hubieran obligado a abortar si se enteraban de que mi bebé no tiene un papá y desde que les dije que serían abuelos me seguían a todas partes,Chris solo me ayudó fingiendo ser aún mi novio—bajó la mirada—Lamento haber causado tantos problemas—Sus ojos bonitos expresaban mucha tristeza.

—No te disculpes—le sonreí—ahora entiendo las cosas y me siento un idiota por no haber escuchado a Christopher en ese momento—la mujer se paró de su asiento con algo de dificultad y me apresure a ayudarla.

—Gracias por escucharme Erick—mis ojos fueron una vez más  a su vientre.—Si quieres puedes acariciarlo—sonreí.

Apoyé mi mano suavemente sobre la tela de su abrigo y pude sentir el calor de su pancita,ella saltó un poco en su lugar y yo pude sentir bajo la palma de mi mano un pequeño movimiento.

—Creo que le agradas—sus ojos brillaban.

—Espero conocerte pronto pequeño—le hablé suavemente.

—Habla con Chris y arreglen este malentendido ¿Si?—acarició mi mejilla y salió.

Pagué la cuenta y salí rumbo a mi auto.

°•°•°•°•°

Traté una vez más y nada.

Bajé del automóvil caminando hasta el capó del mismo para ver cual era el problema,mis nervios estaban de punta,se estaba haciendo tarde y no tenía idea de que le pasaba a mi vehículo. Para colmo mi celular estaba muerto y no tenía como buscar ayuda en esta carretera desolada.

El sol comenzaba a caer y la noche demostraba su presencia helando el ambiente,Un aullido me hizo correr dentro de mi auto y prender el aire para no morir de frío,me encontraba encerrado durante una hora,ni mis padres venían a ver por que mi tardanza ahora podía ver lo mucho que me amaban,mirando hacia la calle para ver si alguién se detenía a hacer un rescate y al parecer el cielo me había escuchado ya que una camioneta se estacionó justo detrás de mí y pensé que ese no sería el final de Erick Brian Colon Arista.

Abrí la puerta y salí para encontrarme con el dueño del vehículo a unos metros de mí pero una vez más la vida me odiaba y me resbale con el hielo de la calle,pero antes de caer de bruces al suelo alguien me toma de la cintura pegandome a su pecho.

—Erick—su voz me hace temblar.

¡¿Por qué justo ahora?!.

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