CAPÍTULO 18

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Sus ojos verdes me miraron grandes y brillantes,él no tiene idea de la falta que su mirada hermosa me hacía. Sus manos se aferraban con fuerza a mi abrigo y las mías rodeaban su cintura,igual que en las típicas películas románticas,la atmósfera era de colores pasteles y podía escuchar un suave violín a lo lejos tocando una bella canción de amor.

Un estornudo por parte de Erick nos hizo separar,se disculpó limpiando mi abrigo con su cara roja,sonreí enternecido y volví a tomarlo en mis brazos esta vez en un abrazo lleno de calor.

—Lo siento—susurró escondiendo su carita en mi cuello.

—¿Eh?—Lo abracé aún más fuerte.

—Lamento no haberte escuchado—sorbio por la nariz—Si tan solo no fuera un tonto las cosas serían realmente diferentes—Su voz quebrada me partía el corazón.

—No mi amor—lo tomé de las mejillas para que me viera a la cara—Fue mi culpa por no decírte las cosas claramente—besé su frente.

Otro estornudo de su parte.

—Sube a la camioneta,te llevaré a casa—El asintió tímido y caminó a la cajuela del auto sacando un par de bolsas.

Después de trancar las puertas del auto del padre de Erick con seguro, subimos a mi camioneta rumbo a la casa de campo de sus padres. Ninguno dijo palabra alguna en todo el camino,El chico a mi lado miraba por la ventana con ojos adormilados. Al llegar lo ayudé a bajar las cosas y entramos a la casa temblando,en esta época del año el sol casi no calentaba el ambiente y por las noches podías sentir el hielo sobre tu piel.

Al entrar y dejar las cosas en la cocina  corrimos rumbo a la estufa que desprendía el calor que nuestros cuerpos necesitaban. Unos minutos después Erick me miraba con el ceño fruncido y haciendo puchero,lo mire confundido.

—¿Todos sabían la verdad?—y ya sabía lo que se venía.

—Bueno...—rascando mi cabeza y cambiando mi vista a todas direcciones respondí—Si—El fuego salió de sus ojos.

—¿Por qué nadie me lo dijo?—estaba furioso,dolido.

—Erick—Mi madre y la señora Daysi se acercaron a nosotros.

—¿Por qué me hicieron sufrir tanto?—las lágrimas se juntaron en sus ojos.

—Supimos la verdad hace poco más de dos meses—habló su madre.

—Christopher no nos dijo nada,sin querer lo descubrí—ambos miramos a Yenny.

>>Venía del salón de belleza,el chofer estacionó el auto y salí tranquilamente del vehículo para entrar a casa,cuando una hermosa mujer llamó mi atención.

—¿Ella no es...?—Me oculte detrás de uno de los arbustos.

—¿Eres idiota?—la mujer acariciaba con cariño su viente hinchado mientras discutía con el castaño.—¿Por qué no le dijiste la verdad?—Lo tomó de la camisa enfadada.

—Calmate,Perrie lo hice por tí y por el niño—ella se enojó aún más.

—¡Ya hiciste demasiado por mí,piensa más en tí! ¡Piensa en Erick maldita sea!—Chris la abrazó mientras ella golpeaba su pecho.

—No quiero seguir haciendote daño—Podía ver las lágrimas caer por las mejillas del castaño.

—Ya me ayudaste bastante—Se separó de él y lo miro sonriendo—Vuelve por él,se feliz—acarició su mejilla y besó su frente.

Observaba todo con lágrimas en los ojos desde mi escondite detrás del arbusto,esa chica había sufrido bastante y mi pequeño solo quería ayudarla por todo el amor que había recibido de su parte mientras sus corazones estuvieron Unidos. Christopher sentía culpa por lo que a Perrie le había pasado,sentía culpa por haberla dejado de amar,Se sentía culpable por haber roto su promesa con ella.

Su promesa de estar juntos por siempre,amarse hasta el final de sus días y formar una hermosa familia juntos pero nada pudo hacerse realidad puesto que su corazón había sido robado por un par de bonitos ojos verdes.

Ese día me contó todo. >>

—Chris se esforzó mucho—habló Daysi—Venía a casa cada día preguntando por tí,esperaba horas y horas fuera bajo la lluvia—Su mirada era suave pero transmitía tristeza—Un día lo dejé pasar,y lo único que dijo fué "Amo a su hijo como no se lo imagina", en sus ojos pude ver que lo que decía era puro y real—Tomó nuestras manos y la Unió.—Lo de ustedes es algo tan bonito—Sonreí.

—Y queríamos ver que tanto se esforzaban por volver a los brazos del otro—Habló el padre de Erick a nuestras espaldas.

El chico a mi lado suspiro.

¿sentí miedo a lo que venía?.

Si.

¿Apretaba su mano sin querer soltarlo?.

Si.

¿Me moría por abrazarlo y besarlo?.

Si.

¿Lo amaba?.

Más que a nada en el mundo.

Pasarón un par de segundos y Erick no pronunciaba palabra alguna,aún tomados de la mano lo arrastre escaleras arriba entrando a la primera habitación en el pasillo.

—Oye...—Pegué mis labios a los suyos con suavidad.

Un beso corto,lleno de sentimientos.

—Vélez—Mis ojos no dejaban de ver los contrarios—Ahora estoy aún más seguro que tenía que haberte escuchado ese día—dejó ir una risa amarga—Sufrimos los dos por mi estupidez—mordió su labio inferior—Lo siento—mi corazón se hizo pequeño.

—Pequeño,deja de disculparte—lo tomé de las mejillas—Ya deja eso,lo importante ahora es que estamos juntos...y que no volveré a ocultar nada—Dije en cuanto su mirada me atravesó como cuchillo.

La risa escapó de sus labios y mi corazón golpeó con fuerza mi pecho.

—Erick—susurro.

—¿Hm?—se entretiene con uno de los botones de mi camisa.

—Cásate conmigo—Su mirada sube a mis ojos rápidamente,sorprendido.

—¿Q-Qué?—lo tome de la cintura acercandolo a mí y acaricie su mejilla.

—¿Quieres casarte conmigo?—Èl revolotea los ojos de un lado a otro,sé lo que quiere. —Esta vez no hay contratos,no hay tratos de familia o promesas—Una sonrisa se formó en sus labios—Cásate conmigo por amor,solo por amor—Y nuestros labios volvieron a unirse pero esta vez en un beso más largo y profundo.

¿Eso era un sí?.

*****


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