COMPROMETIDOS

CAPÍTULO 8

Sus ojos verdes me miraban con dolor,sentía mi corazón romperse en pedazos mientras que sus brazos me rodeaban,quería abrazarlo con fuerza pero algo impedía que movíera un solo músculo de mi cuerpo,lo escuchaba gritar mi nombre en cuanto mis ojos comenzaban a cerrarse,con fuerza logré llevar mi mano derecha a su mejilla limpiando el molesto rastro de lágrimas que ensuciaban su bonito rostro. Tomó mi mano entre las suyas y lloró aún más.

-No te vayas-sorbio por la nariz-No me dejes-¿A donde iría sin ti?.-Quédate conmigo-cerré los ojos ya no podía mantenerlos abiertos y lo último que escuché me hizo sonreír antes de partir. -Por favor mi amor,Te amo-...

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Desperté agitado,me senté en la cama y miré a mi lado,mis ojos se empaparon en lágrimas y me lancé sobre él,sus brazos me rodearon con fuerza y acarició mi cabello,dejé salir el llanto con fuerza y sus ojos se abrieron mirándome preocupados. Me oculte en su cuello y sentía su corazón golpear mi pecho,suspiro.

-¿Que sucede? ¿Tuviste una pesadilla?-asentí con la cabeza y el castaño besó mi frente.-Ya,aquí estoy vuelve a dormir que no estas sólo-besé su cuello y cerré los ojos más calmado.

Esa pesadilla fue tan extraña,se sentía tan real,el dolor en mi pecho aún podía sentirlo,un dolor desgarrador. Creí que en cualquier momento mi alma iba a salir huyendo de mi cuerpo,incluso sentía mi respiración cortarse. Pero lo más extraño era que en mi sueño quien estaba muriendo no era yo,sinó él.

Christopher acariciaba mi espalda con cariño,haciendo así que pronto volviera al mundo de los sueños.

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Miraba su sonrisa como idiota,me estaba enamorando de alguién que no me pertenecía y eso no me traía ningún bién,nuestras miradas chocaron y nervioso mire hacia otro lado. En un par de meses estaríamos casados,y eso se sentía tan bién,quería pasar junto a él lo que restaba de mis días. Pero teníamos grandes problemas.

Él no me amaba.

Él era feliz sin mí.

Él ya tenía a su persona destinada.

Cerré mis ojos y apoyé mi cabeza en el hombro de Joel,la mirada de mi mejor amigo se clavó en mi.

-Te gusta-asentí.

-¿A quién no le gustaría?-susurro.

-Confiesa lo que sientes-negué rápidamente.

-Solo debo ocultar esto-apoyé una de mis manos en mi pecho-Y estaré bien-mi amigo suspiró.

-Esto terminará mal-lo miré.-¿Que pasá si el siente lo mismo?-solté una risa irónica.

-El ya tiene a alguién-volví mi mirada a la pareja a un par de metros frente a nosotros.

Dejé ir otro pesado suspiro y terminé con la paciencia del chico a mi lado,se levantó del sillón y me miro con el ceño fruncido. Bajé la mirada y cerré los ojos con fuerza negando.

-¿Por qué te haces esto Erick?-subí mi mirada a sus ojos.

-Estoy bien Joel-lo tomé de la manga de su abrigo-sientate ya que estas llamando la atención de aquellos dos-se sentó una vez más a mi lado y se cruzó de brazos molesto.