( ✓ ) ⿻ después de él, josh richards.

𝟬𝟮. ━━ 𝖺𝖿𝗍𝖾𝗋 𝗁𝗂𝗆.

-¿Otra vez tarde, Richards? -pregunta el maestro, claramente enojado.

-Sí, ¿acaso no es obvio? -dice él con descaro y su sonrisa desaparece-. ¿Puedo pasar? -rodea los ojos.

El maestro asiente y «él» se pone atrás de donde ahora es mi nuevo asiento. Sus ojos azul cielo me miran, no logro descifrar con que sentimiento. Parece desprecio u odio. «No puede odiarme, no me conoce en lo absoluto». -Y bueno, me llamo _____ Hayes. -termino de decir y me voy a mi lugar. Saco una libreta y empiezo a apuntar todo lo que pone el maestro en el pizarrón. Por un momento pienso que «él» me va a hablar. Pero no, veo de reojo qué ni siquiera se molesta en sacar algo para apuntar lo que el maestro está anotando muy rápido.

Y las clases pasan más rápido de lo que crees.

Cuando menos siento, ya estoy saliendo de la nueva preparatoria, me vuelvo hacia atrás y veo otra vez a ese chico maleducado con el maestro. Me resulta tremendamente guapo. «Ay, madre». Se me acelera el corazón cuando veo que viene caminando hacia mi dirección, no sé ni porqué reacciono de esa manera. Pronto me vuelve el corazón a la normalidad cuando se junta con una chica de pelo castaño con estenciones amarillas, Y vaya que me resulta algo bonito.

Él la estrecha contra sí y aparto la mirada. Supongo que es su novia. Aunque hay diferencias entre ellos, él no tiene el cabello para nada pintado, ni un poco, en cambio ella, lo tiene pintado las puntas.

Ni yo misma me doy cuenta que los estoy viendo hasta que el maleducado pregunta: -¿Se te perdió algo? -mi mirada se encuentra con la de él pero la aparta al instante. -No... yo... nada, lo siento mucho. Ya me voy. -sonrío educadamente, me sonrojo y me marcho de ahí.

Cuando volteo discretamente, me llevo una sorpresa. Ahora parece que quiere tragarse a esa chica de cabello castaño con estenciones Pero que... no sé ni que sentí.

Camino de nuevo a mi casa, resulta raro hacer un nuevo trayecto, pero me acostumbraré.

Y mi mamá para mi sorpresa, no me dice nada de que haya llegado diez minutos tarde. ¿Por qué tuvo que ser así conmigo? ¿Por qué no pudo ni siquiera presentarse o algo parecido? ¿Por qué fue tan maleducado? ¿Comó van a ser mis días sí él va a estar sentado siempre detrás de mí?