( ✓ ) ⿻ después de él, josh richards.

𝟮𝟳. ━━ 𝖺𝖿𝗍𝖾𝗋 𝗁𝗂𝗆.

El corazón se me sale y no sé qué pensar.

Asiento tratando de ocultar mi felicidad y giro la cerradura de la puerta de Josh.

El chico de la sonrisa linda, el cual me informó que Josh estaba hablándole de mí, se baja por las escaleras y entonces me siento aun mas nerviosa estando sola.

Entro y su cuarto esta en completo silencio.

Lo busco por todas partes... y lo encuentro. Está en el suelo y sus rodillas esconden su precioso rostro. —Josh... —lo llamo con voz temblorosa.

Cuando me escucha. Levanta su mirada bruscamente y también se levanta del piso. 

—¿Que haces aquí? —pregunta con brusquedad—. ¡Lárgate! No quiero que estés aquí, tampoco quiero que me veas, ni que me hables, no quiero que existas en mi vida. —dice con frialdad.

 —No lo dices en serio, Josh, sé que no es lo que quieres decir. Sé que no quieres que me vaya. —respondo. Trato de convencernos.

Sí, convencernos, a los dos. Porque yo también necesito creerme que no quiere que me vaya. —Claro que sí, quiero que te vayas, y no de mi casa. ¡De mi vida! —me grita. 

—Josh, déjame hablarte. 

—Eres tan... tonta. —responde—. Te esfuerzas porque crea que estoy equivocado en que no quiero que te vayas. Pero al mismo tiempo me rechazas. —dice—. ¿Cómo te va con tu nuevo novio? —pregunta con sarcasmo. 

—No lo sé. No quiero saberlo si estoy contigo. Habla conmigo, Josh. Háblame de lo que sientes, de lo que piensas. Así te podré entender mejor. —le pido. 

—No necesitamos entendernos. Yo no te importo. Y tú tampoco a mí. 

—¿En serio no te importo? —pregunto apunto de estallar en lagrimas. 

—No.

Su respuesta me duele mas de lo que debería. 

—Lo entiendo: soy tonta. Soy la persona mas tonta por querer a alguien que no me soporta. —digo y me dirijo a su puerta, dispuesta a marcharme. 

—Tienes toda la razón. Tú y yo, somos polos opuestos. No tenemos nada que ver y jamás me llegaras a gustar.

En el momento en el que la ultima palabra sale de su boca, no controlo las lagrimas, las dejo caer y me salgo de su habitación.

Sus palabras me hieren de alguna forma a mi corazón.