( ✓ ) ⿻ después de él, josh richards.

𝟭𝟲. ━━ 𝖺𝖿𝗍𝖾𝗋 𝗁𝗂𝗆.

—Bueno, ¿empezamos? —pregunta, y se levanta de mi cama.

—¿A qué? —A arreglarte para la fiesta, tienes que ir muy bien vestida. 

—Pero mi madre no me dejará. 

—Ay, no confías en mí. Justo antes de entrar a tu cuarto, le pedí permiso, me dijo que te cuidara y blah, blah, blah... ¡Problema resuelto! Ahora tienes que acomodar mudas de ropa, le dije que te quedarías todo el fin de semana. Llévate ropa... así —me mira con una sonrisa. Y empieza a entrarme el pánico—. Tu pijama, si quieres, y lo demás que quieras.

—¿Ah... ah que te refieres con «ropa así»? —pregunto nerviosa. 

—No piensas ir con una de tus faldas, ¿verdad? —pregunta y me lee el pensamiento—: Pues aunque lo estés pensado, no me importa, tienes que ir... sexi. Yo me encargaré de eso. Y pues, ya vámonos rápido. —ordena.

Vacío mi mochila y meto ropa, ropa y mas ropa. Estoy demasiado nerviosa. Parece que Avani lo tiene todo planeado y por eso me asusta mas.

Llegamos abajo y mi mamá ni se molesta en levantarse para despedirme, tan sólo me dice un frío «adiós, _______», y ya. 

[*******]

 Su manos van haciendo maravillas conmigo. Me he dado una ducha y me ha preparado ropa... según ella, sexi.

No me quejo de como me veo. Siento que, por primera vez, que me veo bien. Aunque es un poco irónico porque Avani no me ha dejado ver en el espejo.

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Las manos de Avani siguen moviéndose por toda mi cara, me está maquillando, le he dicho que no se exceda y algo ligero.

Levanta sus dos manos y aplaude de alegría cuando me termina de arreglar. —¡Listo! Me siento orgullosa de lo que he hecho. —sonríe ampliamente.

Me acerca un espejo y me veo...

Dios mío... ¿dónde esta ______ Hayes? El escote del vestido que llevo puesto, no es indecente, sólo hace que se eleve un poco más mi busto. No es tan largo, ni corto, es perfecto. Me queda muy bien. Y el maquillaje apenas se nota, parece tan natural que quiero abrazar a mi amiga y matarla así. En el cabello me ha hecho ondas en las puntas y algunos mechones me los ha atorado con broches.

Sí que hace maravillas.

[*****]

Cuando llegamos, mis nervios aumentan.

Me siento como un pez recién salido del agua. Y siento que no encajo aquí.

Montones de personas están en el jardín y en la entrada. Cuando llegamos a la sala, creo, he perdido a Avani, ella no vendría, pero al final lo hizo. La busco desesperadamente, y no la encuentro.

Hasta que, una voz me saca de mis búsquedas: