( ✓ ) ⿻ después de él, josh richards.

𝟲𝟬. ━━ 𝖺𝖿𝗍𝖾𝗋 𝗁𝗂𝗆.

Casi me siento culpable, casi le pido perdón y me levanto de encima de ella. Casi.

El «casi» desaparece cuando la muy salvaje me da un cachetada y hace que me baje de encima, pero al instante me vuelvo a subir en ella.

No sé muy bien lo que hago porque mi cabello suelto me obstruye la vista. Solo sé que, si se trata de ganar, yo lo iría haciendo. 

—¡Bájate de mí ya, puta! —grita—. Bájate.

Le sigo pegando hasta que unas manos aparecen en mis hombros para detenerme.

Entonces sé quien es por la forma en que mi cuerpo se aviva. 

—¡Ya, déjame! ¡Déjame! —grito.

Ness se levanta y se limpia el labio. «Como si le hubiera pegado tanto».

Josh me carga, me sube a sus hombros y me sube las escaleras de esta casa.

Voy pataleando para que me deje volver abajo, pero no me suelta.

Cierra de un portazo la puerta de algún cuarto y me avienta en la cama. 

—¡Hey! ¿Estas bien? —se me acerca y me levanta la cara.

—Sí. —respondo y vuelvo a bajar la mirada—. No sé que me ha pasado. No quería hacerle eso. —Claro que querías. —me vuelve a levantar la mirada y solo me encuentro con una sonrisa. 

—Es que... no, no quería. 

—Si hasta hace tan solo tres segundos me decías que te dejara volver abajo. —se ríe y yo también. 

—Pero... 

—Nada. —sus labios tocan los míos y hace que me estremezca de una manera inexplicable.

Me acuesta lentamente en la cama y me quita mi ropa.

Él, obviamente, también se la quita.

—Déjame hacértelo, por favor. —ruega.

Saco una carcajada. 

—Cierra la puerta bien. 

—la verdad no quiero que entren cuando lo estamos haciendo. 

—Está bien. —va directamente a la puerta, la cierra y saca el preservativo de la bolsa trasera de su pantalón.

En segundos vuelve a estar dentro de mí y con mucha cautela se va moviendo.

—Dios, nena, que gusto me das. —gime.

Se empuja mas y siento como si algo hubiera cambiado. 

—J...Jos... —balbuceo y me besa para tragarse mis gemidos.

Se empieza a mover mas rápido y yo trato de también seguirle el ritmo.

Es una sensación inexplicable. En serio, es exquisita.

No se puede explicar la sensación que siento cuando lo veo, cuando estoy con él.

El punto es estar con él, no importa si estamos callados solos en una habitación. Eso está bien para mi.

Sus besos son lo más lindo del mundo. Sus caricias. Sus abrazos. Sus sonrisas. Sus tonterías.

Todo eso, todos los momentos, jamás los cambiaría. Son y serán... lo mejor que me ha pasado. Así de fácil.

Y entonces, hasta ahora me doy cuenta que, he perdido la apuesta que hice con Avani.

Me enamoré de Josh Richards.