Capítulo 6

1.2K 97 1
                                    




RENÉE


Despertar temprano un sábado es una de las cosas que más odio en la vida, pero el entrenamiento me mantiene de cierta forma positiva. Anoche después de haber pasado el susto de la vida por culpa de Hound, e indirectamente mi padre, tanto Grant como Hound estuvieron de acuerdo en que participe en peleas clandestinas, no es el mejor trabajo de la vida, pero el dinero es bueno.

-¡Rere!- Daniela abre la puerta de mi habitación y puedo sentir aun con los ojos cerrados como salta en mi cama -Grant te está esperando para que vayas con él al gimnasio- Me hundo en la cama y Daniela me destapa -Vamos, mueve este hermoso y gruñón culo que tienes, el desayuno está listo- Abro los ojos y soy consciente de la gran radiante sonrisa que adorna su rostro.

-Cinco minutos más...-

-No jodas conmigo- Cierro los ojos de nuevo e intento acurrucarme sobre la cama. Puedo sentir el sueño volver a mi cuerpo cuando algo líquido y helado cae sobre mi cara.

-¡Qué mierda!- Me levanto exaltada y Grant me observa con una sonrisa, la primera que directamente está dirigida a mí.

-Si entrenas conmigo te levantas temprano- Voy a reclamar cuando levanta su mano interrumpiéndome -Si quieres patear mi trasero debes alistarte y tomar desayuno- Aun con una sonrisa en su maldito rostro se dirige hacia la puerta -Podrás golpearme todo lo que quieras en el gimnasio, si es que lo logras- Fulmino a Daniela con la mirada y ella solo se encoge de hombros para después seguir a su novio.


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~



-Maldita sea- Murmura uno de los chicos que Grant puso a pelear contra mí cuando vuelve a caer sobre la lona.

-Te dije que me dieras con todo lo que tienes- Sus ojos vuelven a mí y maldigo -¿Estás dándome todo lo que tienes?-

-¡Claro que no está dando todo! No ves que eres una mujer- Observo al hombre que acaba de gritar en nuestra dirección.

-Sé perfectamente que soy una mujer- Suelto un suspiro ahogado y observo al chico -¿Puedes por favor no contenerte? He entrenado desde pequeña con hombres mucho más grandes que tú-

-No quiero hacerte daño- Niego con la cabeza sintiendo nada más que ternura por este chico.

-Dame una buena pelea y te demostraré que quien no quiere hacerte daño soy yo- Sonrío cuando parece decidido a demostrarme lo contrario, se levanta rápidamente y en el proceso me derriba utilizando sus pies. Antes de caer completamente dirigí una de mis manos a la lona para impulsarme, hacer una invertida y patear su rostro.

-¡Dios! ¿Cómo hiciste eso?- Me sorprendo cuando proceso que es la voz del chico y sus ojos me observan emocionados mientras su pómulo ha sido cortado y esta sangrando, su ojo comienza a ponerse algo morado y le cuesta parpadear.

-¿Defensa personal?-

-No puedo pelear contigo- Mueve su cabeza de un lado al otro y me sonríe -No cuando acabas de hacer un movimiento de película, joder, eres mi nueva ídola- La risa algo invasiva de Grant hace que ambos nos giremos en su dirección.

-Espero que Dragón no te haya escuchado pequeño Key- Con la mención de Dragón y el extraño apodo que tiene, el cual si no recuerdo mal Hound menciono, me hace girar hacia él y observarlo con más detenimiento.

-Sabía que te había visto antes- Él parece feliz -Tú fuiste el chico que me entrego mi arma cuando pelee con ese viejo en tu club- Él asiente lentamente -Lamento lo de tu rostro, no me gusta golpear chicos guapos- A pesar del sudor y lo colorada que estaba su piel por el ejercicio, puedo decir con toda la seguridad del mundo que le he sacado un sonrojo.

-Voy a llamar a Hound- Grant llama nuestra atención nuevamente.

-¿Por qué necesitarías llamarlo?-

-Porque después de la patada ninja que le diste a Key ninguno de los chicos quiere pelear contigo, y Hound pelea por el club algunas noches así que sabrá darte una "buena pelea"- Suelto un bufido para nada femenino y dejo caer mi trasero sobre la lona, coloco mis piernas en posición india y cierro mis ojos.

-¿Qué haces pequeña serpiente?- Abro mis ojos y descubro a Key, aun sonriéndome, muy cerca de mi rostro.

-Medito, o al menos eso me propongo a hacer- Él asiente mientras me mira de una manera extraña, un fuerte golpe se escucha logrando desviar mi atención hacia Grant que ahora se encuentra pálido.

-Key, el jefe te quiere en la oficina- Key sonríe y se dirige en dirección a la puerta que segundos antes había sido azotada.

-Vas a meter en problemas al pobre chico si sigues sonriéndole así- Grant resopla mientras entra en el cuadrilátero, en el proceso se coloca manoplas, cuando se sitúa frente a mí me hace la señal para levantarme -Vamos, tienes que seguir caliente para cuando Hound llegue- Me levanto y tomo posición frente a él.

-¿Vas a darme indicaciones o solo golpeo?-

No sé cuanto tiempo ha pasado, Grant es rápido y no pierde el tiempo, entre golpear con ritmo, con salto y esquivar las manoplas. Cuando Grant se detiene soy capaz de observar a Hound observándonos.

-Ya calenté- Grant sin verlo mueve su cabeza, Hound entra al cuadrilátero y Grant le coloca los guantes.

-No se maten- Grant desaparece por la puerta de la oficina.

-Las damas primero-

Hound es rápido y golpea duro, me doy cuenta de esto cuando el primer golpe me alcanza en la boca del estómago, soy pequeña y rápida lo cual me da algo de beneficio, hago el amago de golpear su rostro, él sube sus manos de manera rápida para protegerse, mi puño izquierdo golpea sus costillas derechas lo cual logra que Hound ante el dolor se encorve solo lo suficiente para darle el espacio a mi puño derecho para dar con su mentón. Él retrocede, pero yo solo estoy entrando en calor, por lo cual sin demora procedo a derribarlo, mis brazos rodean su cintura y él intenta que lo suelte golpeando mi espalda, afirmo mi peso sobre su cuerpo y con rapidez elevo mis piernas para cruzarlas en su cuello, suelto su cintura y su cuerpo se flexiona junto al mío cuando él intenta dejarme caer, mis manos se apoyan en la lona, recuerdo rápidamente que no debo ejercer tanta fuerza, ya que mi objetivo no es romper su cuello, solo derribarlo, por lo cual suelto un poco el agarre de mis piernas y con la estabilidad que gano teniendo mis manos apoyadas ejerzo fuerza con mis piernas logrando tirar a Hound al suelo, de cara. Salgo de la posición invertida en la que quede, me tiro sobre su espalda y cuando estoy a punto de golpearlo un grito me detiene.

-¡Detente! Ya lo has noqueado- Grant parece sorprendido y algo acelerado mientras me observa atentamente desde la puerta abierta de lo que yo deducía era la oficina.

-Aun tengo energía para pelear- Los murmuros del resto de los hombres que se encontraban en el gimnasio no me pasan desapercibidos y Grant me observa con horror.

-Haz ejercicios de enfriamiento y vete a casa Renée, si no fuera necesario que te mantenga en forma te diría que no vuelvas- Lo observo en silencio, Hound comienza a moverse debajo mio por lo cual me aparto -No necesito que entrenes con más chicos, solo vendrás día por medio a entrenar, comenzaré a buscarte una pelea- Su sonrisa me anima, asiento en su dirección y saldo del cuadrilátero en dirección a los camerinos.

Creo que no debería haber soltado las riendas de mis habilidades, acabo de quedarme sin contrincantes para entrenar. Dándole crédito a Hound, había logrado golpearme, aunque haya sido solo una vez.

VenenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora