Veneno

Capítulo 18

RENÉE

-Sigamos con la reunión, ya hemos sido interrumpidos lo suficiente- Ladra Dragón.

-Estoy aquí porque tengo información que les puede ser vital si quieres sobrevivir dentro de unos meses más-

-¿Cuál es el precio Snake?- Niego.

-No hay precio, pero si una condición- Miro directamente a Dragón -Necesito que me aseguren la vida de mis hermanos, Adriano y Alex, si me prometen su seguridad los ayudaré-

-¿Eso es todo lo que pides?- Bones murmura.

-No es mucho trabajo para ustedes ¿No es cierto?- Chasqueo la lengua -Un montón de grandes hombres rudos, golpeados por la vida y que ahogan sus penas en violencia... No parece mucho trabajo considerando las cosas que han hecho a lo largo de su vida para sobrevivir-

-Veo que el apodo si te pega- Apple a mi lado, me hace señas preguntándome si quiero un cigarro, le asiento y acepto el que me entrega ya encendido.

-¿Tenemos un trato o no?- Dragón me observa mientras los demás se quedan en silencio.

-Alex está aquí, pero tu hermano ¿Dónde está?- Sonrío.

-Adriano está junto a la meta-

-¿Meta?- Murmura alguien.

-Snake...- Coloco mi mano sobre el hombro de Apple.

-No voy a volver sola- Dragón arquea una ceja cuando se da cuenta de que mi vista se fija en él -Tu Prez me acompañara- El silencio es sepulcral.

-¿Hermanos?- Dragón deja la pregunta abierta.

-Creo que esta mujer esta loca- Despotrica Bones -Pero me gusta... Así que creo que podemos proteger a sus hermanos, pero solo si la información que tiene en realidad es vital- Me guiña un ojo y me lanza un beso, me carcajeo un poco por su atrevimiento.

-Yo voto por escucharla- Murmura el chico al que inmovilice hace un rato.

Los otros hombres presentes que no han dicho ni pio, asienten dándole la razón al chico.

-¿Hound?-

-Bueno Prez, conoces el amor incondicional que siento por la mujer, este o no en sus cabales la mayoría del tiempo- Chasqueo la lengua interrumpiendo, él solo sonríe -Y si es verdad que su información es vital, con más razón debes escucharla-

-No hay más remedio- Suspira -Bien Renée, tenemos un trato- Su mano se levanta y cuando esta a punto de golpear la mesa.

-Yo no hago tratos de palabra, hago pactos de sangre- Siento mi boca estirarse en una sonrisa cuando sus ojos me observan más abiertos de lo normal, con su mirada al fin concentrada en mí, su mano a medio camino y el sonido de uno de los hombres atragantándose, me regocijo un poco por su descolocación -Como eres la cabecilla de esta sede...- Tomo mi daga especial, una daga de plata forjada a mano y con un diseño especial para mí, con una serpiente de oro y ojos de rubí como mango.

-Snake, debieras esperar a que terminemos de conversar para hacerlo- Dragón niega ante las palabras de Apple, me acerco hasta él y le tiendo la mano, su gran mano se posa sobre mi pequeña palma, una ola de calor me envuelve subiendo mi temperatura corporal, ante mi demora Dragón trata de sacar su mano, pero la tomo entre mis dedos y corto a través de su palma, ni muy profundo, pero tampoco superficial, Dragón sisea y me carcajeo.

-La plata no es un metal muy duro si lo comparas con el hierro, su doble hoja es suave, pero letal- Dejo su mano extendida y corto la mía -Último momento para retirarse chicos- Vuelve a hacerse presente el silencio -Un pacto de sangre quebrado se paga con muerte-