Capítulo 5

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RENÉE


Desde el pequeño, no tan pequeño en realidad, incidente en el club de motocicletas no he vuelto a saber de Hound. Mi padre está decidido a no depositarme ni un peso en la cuenta bancaria, lo único que recibí de él, como compensación por la camioneta, fue una bicicleta, si una bicicleta, la cual tampoco puedo ocupar, ya que constantemente estoy haciendo cuadros y maquetas... A parte de mi desgracia, Oswald no ha despegado su vista de mi trasero, en cada lugar al que voy él está ahí, observándome, lo que de cierta manera me pone los pelos de punta, sobre todo porque Grant me dijo que no tenía idea de porque me estaba siguiendo. Volviendo a mi desgracia, como mi padre se niega a mantenerme, según él por mi seguridad, debo recurrir a buscar un empleo.

Hoy acarreo una maqueta sobre la decoración interior de un club nocturno, rebusco como puedo en el bolsillo delantero de mi jean las llaves del departamento, ya que a esta hora ni Grant ni Daniela deberían estar dentro. Cuando finalmente logro abrir la puerta y entrar me sorprendo, mi mano tiene sangre, observo el piso el cual también se encuentra lleno de sangre, sin pensar bien, dejo de manera brusca mi mochila y la maqueta en el suelo, corro por el pasillo de entrada hasta la sala de estar, donde un bastante preocupado Grant observa a Daniela mientras ella cocee el costado de un hombre. 

-¿Qué ocurre?- Grant me observa y puedo ver la furia en sus ojos, sin darme tiempo de reaccionar sus manos presionan mi garganta, y el golpe de mi espalda contra una pared me roba todo el oxígeno que contenían mis pulmones. 

-Esto es tu maldita culpa- La presión que Grant está ejerciendo impide que el oxígeno entre en mi cuerpo, pero si él en verdad quisiera matarme no es suficiente, lo dejo estar hasta que mi cuerpo reclama por oxígeno. Mi rodilla va rápido y con precisión a su entrepierna, en el momento que se dobla con ayuda de mi brazo izquierdo golpeo sus codos internos y cuando mis pies tocan el suelo lo golpeo en el rostro.

-Dejen sus mierdas- Daniela me observa asustada -Ven aquí Renée y ayúdame con Hound- Me muevo rápido hasta el sillón donde el cuerpo de Hound esta, su cuerpo está lleno de heridas, quemaduras y puñaladas. 

-Arden...- Su rostro está todo magullado, y uno de sus ojos está bastante morado e hinchado, al escuchar mi voz su ojo derecho me observa... Casi como si estuviera aliviado de verme, lágrimas tibias recorren mi rostro, Hound hace el amago de levantarse, pero lo detengo, limpio mis lágrimas y procedo a curarlo junto a Daniela.

Cuando terminamos Hound está durmiendo, observo a Daniela y Grant, ambos están nerviosos y puedo notar que Grant aun está enojado.

-Lo encontraron, saben que estuvo conmigo- Me levanto del suelo, mis ojos no se despegan del rostro de Hound -Le dije que lo iban a buscar, se lo advertí ¡Te dije que la muerte era mejor!- Más lágrimas calientes caen por mi rostro sin control, Daniela suelta un suspiro ahogado y los ojos de Hound se abren.

-Yo elegí cuidar tu culo cariño- 

-No, yo te obligué- 

-¿Qué tú hiciste que?- Puedo sentir a Grant cercano a mí, pero Hound se levanta y me toma entre sus brazos.

-No, yo elegí decirte mi nombre- Daniela suelta un pequeño alarido -Yo te ayudé a terminar con esos malditos italianos- Grant se aleja tenso -Y yo decidí hacer un pacto de sangre contigo, yo decidí poner tu vida por sobre la mía- 

-No Arden, yo te apunté con una pistola y te hice decidir- Mi cuerpo tiembla sin control, sus brazos me acobijan y me dan calma.

-No cariño, yo decidí acompañarte- Arden acerca su boca a mi oído y me susurra -Yo decidí quedarme a tu lado, porque no podía soportar la soledad que tú ojos trasmiten, porque a pesar de que estás rodeada de gente aún te sientes sola, yo voy a protegerte, tal y como protejo a Dragón, porque ambos llevan fantasmas en su corazón- Mi llanto se calma, mientras mi corazón late emocionado -Porque hasta hace unos días solo lo tenía a él, hoy también te tengo a ti y si es necesario que cargue con las pesadillas de ambos para verlos sonreír- Arden me aleja un poco de su cuerpo y fija sus ojos en los míos - Porque por ustedes dos yo sería capaz de dar mi vida- 

-Lamento interrumpir su amorosa y conmovedora reunión- La voz de Grant logra romper el ambiente -Llevas casi una semana desaparecido Hound, hay problemas en el club y Dragón esta como loco- Gran me observa dudoso -No sé donde habrás estado todos estos días, ni la relación que tiene con Renée, pero más te vale no volver a darme un susto como este hermano- Arden sonríe de manera burlesca.

-No te preocupes bebé, el padre de Renée juro que no volverían a raptarme- Ahogo un grito y me separo bruscamente de Arden, al darse cuenta de sus palabras él parece arrepentido -Cariño...-

-Ayd mardy patrastvum e indz lse*- 

-Ay mi Dios, ella está enojada en verdad- Daniela corre hacia la cocina, Grant me observa con el rostro desencajado mientas Arden solo me sonríe.

-Cariño, tu padre solo quería asegurarse de que había alguien dispuesto a darlo todo por ti- Su sonrisa me deja algo noqueada -Se te olvido terminar la llamada en el auto, tu hermana escucho mi voz y no tengo ni la menor idea de como me encontraron, pero tu padre quedo satisfecho- La sonrisa de Hound se ensancha -Además aproveche de hacer negocios en nombre del club- 

-Nunca voy a entender a los hombres- Suspiro, mi padre se había apartado de los negocios con Estados Unidos porque el camello lo estaba estafando, luego de que se corriera la voz de que fue asesinado por el mismísimo Krikor Magorian, nadie más quiso el empleo -Estás metiéndote hasta el fondo Arden, aun después de que me dijiste que el club iba primero- 

-Y mi club siempre ira primero, tu padre ha hecho una excepción conmigo- Me levanto del sillón y lo bastante sorprendida -Creo que se ha enamorado de mí- Es increíble la cantidad de carcajadas que este hombre es capaz de sacarme.

-Rereeee... Estoy haciendo panqueques para ti hermosa- Grant, Hound y yo sonreímos, Daniela sigue pensando que la comida es la solución de todos mis problemas, desde que nos conocimos cada vez que me enfado ella me cocina cosas dulces.

-Voy a terminar hecha una ballena viviendo con ella-

-Deberías dejar de ser una bestia andante entonces Rere- Daniela se asoma por la puerta de la cocina y le lanza una mirada extraña a Grant.

-No creo que sea una buena idea Dani- 

-O sé que lo es, Rere, el club es dueño de muchas propiedades en la ciudad, podrías hablar con Grant u Hound y que te lleven a uno de los gimnasios que llevan- Daniela se mete nuevamente en la cocina -¡Oh! Grant es entrenador en uno de ellos, si no me equivoco es para los peleadores- 

-¿Peleas?- 

-Solo cuando necesito dinero- El cual ahora me vendría en falta, la mirada de ambos hombres me pone nerviosa -Pero no peleo de manera legal-

-Entonces eres perfecta, no eres de mi agrado, pero Daniela confía en ti- Grant tiene la tendencia de mirarme con recelo - Puedes pasarte por el gimnasio cualquier día, las mujeres no son muy comunes en las peleas, pero nos vendría bien tener una representante a nombre del club- 

-Tu padre- Lo corto antes de que continúe.

-Mi padre no me está manteniendo ni lo va a hacer, necesitaré dinero, trabajaré en algún lugar decente por las tardes y pelearé por las noches- 

-Entonces tendrás que llevarme a todas- Arden suena decidido, Grant asiente.

-Yo seré tu entrenador y el encargado de las apuestas-

-Mientras no falte ni un solo billete en mis manos, puedes encargarte de hacer lo que quieras- 

A pesar del susto las heridas de Arden no eran graves, los panqueques de Daniela como siempre estaban deliciosos y gracias a Grant uno de mis problemas se hallaba resuelto, ahora solo tengo que continuar pasando desapercibida y lograr conseguir un trabajo por las tardes. Después de todo no me está yendo tan mal como pensé.


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* "Ayd mardy patrastvum e indz lse" : Ese hombre me va a escuchar (Armenio).

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