Veneno

Capítulo 7

RENÉE

Las clases y todo lo relacionado con la Universidad en general va bien, como también el gimnasio, según Grant no hace falta que entrene demasiado así que ya me esté buscando un hueco en las peleas. Lo que me tiene realmente nerviosa es el trabajo. Voy caminando lo más lento que puedo, no tuve tiempo de ir al departamento para cambiar mi ropa, por lo que voy con una pintura a medio terminar, un moño bastante desaliñado y toda manchada de pintura. Daniela me ha asegurado cada vez que me ve, que nadie se va a enterar de que trabajo en un club nudista, claro si deciden darme el empleo. El peso del bastidor comienza a ser molesto, apresuro el paso hasta que llego a la dirección que Dani me dejo anotada esta mañana. Por fuera, tiene la apariencia de un restaurante para gente con dinero, con mucho dinero, grandes esculturas que podrían ser parte de algún museo están en cada lado de la entrada, grandes ventanas, pilares que llegan hasta el segundo piso y enredaderas en los costados del edificio, realmente gastaron mucho dinero en la decoración. Reviso la hora en mi reloj, 10:45, un poco atrasada a la entrevista, pero aquí estoy, no es como si a Grant le fuera a molestar que llegue casi una hora tarde. Abro como puedo las grandes, y pesadas, puertas del restaurante logrando al mismo tiempo que el bastidor caiga al piso provocando un gran estruendo.

-¡Perdón, perdón!- Recojo lo más rápido que puedo el bastidor, cuando me levanto me doy cuenta de que el lugar está vacío, exceptuando a un muy molesto Grant.

-Este hijo de puta...- Estaba a punto de molestar a Grant cuando vuelve a ocurrir.

Tal como ocurrió esa noche en el club y de manera más leve en el gimnasio, pero esta vez es más potente, lo primero en golpearme es el calor, el hormigueo que le sigue es tan arrollador que podría tener un orgasmo en este mismo instante, puedo sentir la mirada de la persona que me causa todas estas sensaciones recorrer mi espalda, puedo sentir la apreciación en cada parte de mi cuerpo, con aún más esmero.

-¿Estás bien?- Grant coloca una mano en mi frente -Estás demasiado colorada y tienes alta la temperatura-

-No te preocupes, es porque venía a pie...-

-Si tú lo dices... - Grant mira hacia todas partes, mientras su ceño se va frunciendo cada vez más.

-Puedo esperar- Sus ojos vuelven a prestarme atención.

-Tengo que buscar a Dragón, había venido para entrevistarte también, pero ha desaparecido, seguramente ha surgido algún problema en el club y tuvo que volver, pero preferiría asegurarme-

-Tranquilo, yo voy a sentarme por ahí- Asintiendo Grant se aleja por un pasillo algo obscuro y escondido.

Recorro con la mirada el interior del club, no tiene ni un poco la apariencia de un bar nudista, incluso podría decir que se parece a una cafetería bastante lujosa, no hay plataformas de baile ni barras o caños, me acerco a la gran barra y ojeo los estantes, está lleno de distintas variedades de café y té, algunas especias y bastantes frascos con fruta deshidratada.

-¡Hola! ¿Puedo ayudarte en algo?- Una voz alta y chillona me sorprende, el bastidor vuelve a caer de mis manos y suelto un grito -¡Perdona! Te he asustado, es que estabas tan concentrada observando nuestros productos que no pude resistirme a venir a ayudarte- Observo a la mujer que me habla, alta, delgada y con un cuerpo de infarto, ojos café y un cabello rubio bastante apagado.

-No te preocupes, estoy esperando a Grant- Sus ojos se abren sorprendidos.

-No sabía que estaban buscando a alguien-

-Es para un trabajo nocturno- Sin evitarlo me rasco el cuello -Daniela, su novia, lo está obligando a mantenerme media vigilada así que me ofreció un trabajo-

-Si Daniela esta detrás de esto sin dudas será tuyo el empleo- Ella me tiende la mano con una sonrisa -Mi nombre es Cassidy, pero todos me dicen Cassy, trabajo por las mañanas en la cafetería y por las noches como barista en el club- Tomo su mano y asiento despacio -Oh, es tu primera vez aquí, lo puedo ver tu expresión- Su sonrisa se agranda aún más -Hay una escalera secreta que llega hasta el club, es un secreto, de día funciona como un club campestre para gente con dinero- Una mueca de disgusto cruza por su rostro- Es bueno que trabajes por la noche, aun que también está lleno de gente con dinero, los hombres son más amables que las mujeres-