NERD [1] ✔️[Editando]

"Simples Respuestas"

TRES

...

¿Parálisis?

Cómo cuando te levantaste más sonámbula que despierta, te metias al baño y abrías la ducha pero en vez de cualquier cosa lo que sentías era un agua fría que te dejaba tiesa a el instante.

Sí.

Así estaba.

—¿Que?—le pregunté más que ahogada en el miedo.

Chistó desde atrás y sentí como me empujó con fuerza hacia adentro haciendo que casi me callera.

—Que entres perra estúpida y te calles—No había visto quien carajos era pero podía jurar que era alguien espantoso, pues eso me esperaba su voz, su energía... Me tenía completamente helada parecía un muerto en vida ahora mismo.

Mi pecho se aceleró con una frecuencia que me estaba impidiendo tanto como respirar y expulsar aire.

Me volteé de inmediato para tratar o tener alguna intensión de verlo, una intensión que de desvaneció al instante en el que me dí por enterada de que llevaba un pasa montañas —¿Quién eres?, ¿Que quieres?, ¿Dinero?—le pregunté y le pregunté de diferentes maneras intentando tener almenos aunque simples respuestas de su parte.

En cuanto abrió la boca, yo abrí míos ojos como platos al ver que al mismo tiempo había sacado un arma para apuntarme—Quiero que te calles—dijo severamente, una voz tan potente y neutral que me hizo dejar de existir por completo... No dije nada obedeciendo a su petición, lo miré a los ojos y abrí mucho más los míos al ver la cicatriz que lo atravesaba habiéndolo dañado definitivamente el ocular izquierdo.

En cambio su otro ojo derecho parecía el de un felino, amarillo y consumiente de poder.

¿Quién diablos era ese sujeto?

¿De dónde putas venía?

¿De dónde había salido, y que quería?

Las preguntas se estaban haciendo unas tras otras de menta rápida en mi cabeza, pero sin tener respuestas para ningúna. Solo lo analizaba y analizaba la situación.

Me va a matar.

Te vas a morir pendeja, estúpida, fea y cobarde.

Las palabras de Andrew llegaron a mi cabeza haciendo eco, uno tras otro, cada vez más fuerte, con cada vez  más presión y cada vez asemejándose más a la verdad.

No puedes y no sabes hacer nada, estúpida.

Vamos, cobarde...

Haz  algo.

Me llevé las manos a la cabeza por la abrumadora y sofocante situación que estaba teniendo mi cabeza—¡Cállate hijo de puta!—Y grité, tan fuerte que no  aguanté.

—¿Que?—me preguntó el sujeto apuntando firme.

Entonces lo miré y negué de inmediato llevando mi mano a mi boca para callarme por completo... Y el sujeto empezó a caminar hacia a mi y yo empecé a retroceder cada vez más  a la par en lo que el lo hacía.

Corre.

Dijo mi voz interior haciendo un eco abrumador en mi cabeza de forma insoportable.

¿Y que hice?

Lo único que mi cuerpo reaccionó...

Correr.

Dí la vuelta a el alrededor de mi y me dí a la fuga.