"Porque Lo Que No Te Mata, Te Convierte En Asesina"

7.3K 345 15
                                    

DIECINUEVE

...

Golpear el saco de arena ahora mismo con rabia se había vuelto mi mejor terapia.

¿Cómo carajos Andre podía ser tan machista y vivir rodeado de ello?

Es que me enojaba muchísimo en tan solo pensarlo... Dando golpes sin detenerme sobre este expulsé todo lo que quería decir.

—Ey mamacita, creo que andamos dándolo todo hoy—me dijo a un lado para después tomar el saco y detenerlo.

—Tengo ganas de romperle las nalgas a alguien—dije mientras seguía soltando golpes.

Río un poco—Espero no ser yo, ese alguien.

Negué—A ti tengo ganas de tocartelas—le confesé deteniendo mis golpes.

—Nos salió hasta poética la pelaita—se burló y solo me encogí ante eso.

—¿Cuando me vas a besar?—le pregunté y solo me miró un momento.

—¿Qué, acaso le gusto o al parecido My lady?...

Oh' por Dios, a él le agradaba está situación y mucho más de lo que parecía.

Lo disfrutaba.

—No me hables así, prefiero escuchar tu voz normal es mucho más...

—Sexy, lo sé me lo han dicho mucho—dijo con arrogancia soltando el saco de arena para acercárse a mí—Quieres que te diga, mamacita vení y te coja de la cintura y te susurré a el oído...

¿Porque era tan engreído?

Negué y está vez fuí yo la que me acerqué a él para quedar frente con frente, le miré los ojos y me dediqué a escanear cada parte de su rostro.

—Que esperas...

Y ante eso, posó su mano en mi cintura y atrajo mi cuerpo hacia el suyo haciando que me estrellará con el de él... La respiración se cortó y el nerviosismo se apoderó de mí.

Su boca estaba a escasos centímetros de la mía, mi pecho subía y bajaba...

Así que acordé lo único que nos separaba con la intensión de besarlo.

Pero no lo hice y no porque no quisiera sino porque él se alejó.

—Solo estás buscando alguna forma de desahogar tu enojo y hacer otra cosa que pagarle puños a el saco y que sea igual de satisfactorio.

Negué...

Y solo me soltó de la cintura y me alejó—¿Encerio?—le pregunté sin apartar la mirada de sus ojos.

—Cuando quieras de verdad hablamos, por ahora adiós mamacita—me dijo mientras se seguía alejando muchísimo más.

Yo no hice nada.

No le dije tampoco nada.

Solo me quedé ahí de pie mientras que él salía del lugar.

Hice una mueca de disgusto y caminé de nuevo hacia el saco para seguirlo golpeando.

—¿Que se creé que está muy bueno?. Idiota.

Hablé sola porque últimamente ese se meta a volviendo un mal hábito.

Otros dirían que estaba loca.

Dándome por terminado en mi acto de lucha, miré por todo el lugar y suspiré después de detener mis manos mientras jadeaba del cansancio.

Tomé el saco y lo abracé un momento aún pensando en cada una de las palabras de Andre.

Cada sílaba y cono movía sus labios con seguridad y convencido de lo que decía.

NERD [1] ✔️[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora