NERD [1] ✔️[Editando]

"Demuéstra De Lo Que Eres Capaz"

TRECE.

...

Después de años, ahora eran días pasando a ser horas transcurriendo a minutos en ser diferente ante los demás, odiarme inconscientemente y parecer más rara de lo normal, hoy eso era uno de mis menores problemas de todos. Porque ahora tenía algo mucho más grande sobre mis hombros que encajar.

Mi vida.

—Él nunca me quiso y mucho menos sintió algo por mi—acepté por fin aunque las palabras me pasaban.

Kei negó apoyando mi razón—Lo lamentó tanto—me dijo—Traté, juro que lo hice pero...

La interrumpí—Te traté cómo una perra-a completé.

—Andrew...

Arrugué mi rostro al escuchar su nombre—No lo menciones por favor, no. Tres años en los que viví con ese miedo sembrado en el pecho como si fuera una espina hacia a él, tres años en los que me hizo sentir como una mierda y me convenció de serlo, cuando era él, quien hacia cada día de mi vida un infierno.

—Lo hizo por ti, para...

—No lo hizo por mí, lo hizo por él y por egoísta, mantenerme drogada con algo que me estaba dañado y para que olvidará todo, hacerme sentir miserable, ser el peor de los hermanos. Todo lo hizo por sentirse grande, para que su ego cómo macho creciera, para sentir que podía hacer lo que se le diera la gana sin ayuda de nadie sin esperar consecuencias—estaba enojada muy enojada.

—Rata, no es así, no lo es.

Reí con amargura y sarcasmo mezclado—Ahora lo defiendes, no pues lo que me faltaba.

Pero yo no era la única alterada aquí, no ella también se alteró—Andrew hizo todo lo que estuvo en sus manos para protegerte, hasta el último momento, dió su vida por tí.

—¡Nunca se lo pedí, de que mierdas le sirvió, está muerto!— grité.

Una lágrima bajó por su mejilla y guardó silencio un momento para después secarla de madera rápida—Y tu aquí con vida—dijo.

—Preferiría no estarlo, ahora que hago, no soy nadie para hacer lo que ustedes esperan de mí, no quiero matar a nadie.

—Pero créeme que ellos si a tí, no esperes esconderte toda tu vida de mierda, ellos esperarán que así lo hagas, se lo que nadie espera de tí, más ellos demuestra de lo que eres capaz— no apartó la mirada de mi en ningún momento.

—Eres una perra asquerosa—le dije después de hacer una mueca de fastidio.

Ella pestañó un para de veces y luego soltó una carcajada yo solo la admiré.

Había estado tan concentrada en todas las cosas desde que desperté en este lugar que mirando a Kei reírse cómo tanto extrañaba no me había puesto a pensar en dónde nos encontrábamos o a dónde me habían traído, porque era verdad y estaba conciente que no era el hospital.

—Exacto—comentó ella corroborando cómo le había dicho.

—¿Donde estamos?—le pregunté.

Me miró un mini segundo y tomó asiento sobre la cama—Andre se manda un show muy severo, llegamos a dónde estabas, recogimos el cuerpo de Andrew y el tuyo con vida, y condujimos directo a un pista de despegue, y pum Latinoamérica—sacudió las sábanas para apartarlas de mi cuerpo—Llevas días pegada a está cama desde que despertaste te dijimos la verdad— me estiró su mano—Creo que ya es hora de que te pares y veas por ti misma— y la tomé, cerré mis ojos un momento suspiré y me incorporé para después bajar las piernas de la cama e intentar colocarme de pie.