NERD [1] ✔️[Editando]

"Anónimos"

CINCO.

. . .

¿Que carajos había sido eso?

¿Quién carajos había sido ese mensaje y quién lo había enviado?

Estando tan desconcertada por aquel mensaje anónimo sentí como mi cuerpo se abalanzó hacia adelante como si hubiéramos chocado con algo. En cuanto relacioné a aquello levanté la mirada hacía mi hermano, quien me estaba mirando de forma agitada.

Y no, no nos habíamos estrellado ni mucho menos algo por el estilo. El había frenado.

Y mi respiración estaba descontrolada como de constumbre cuando algo que me deja tiesa sucede-Dame tú móvil, Peyton-Me pidió y fruncí el ceño.

-¿Qué?, No!...¿Para que?-le dije confusa por la situación, ¿para que diablos quería mi celular?.

Arrugó su frente... Esto iba mal-¡Que me entregues el maldito celular!

Me hice pequeñita, a más no poder-Ya soy mayor de edad y tú no eres mi padre-apenas pude pronunciar esas palabras en voz baja.

Su mandíbula se apretó y su rostro se estaba empezando a colocar rojo...

-Si no me lo pasas en tres, estás muerta. ¡Decide!

Esto era muy malo...

Se estaba enojando...

Traté de respirar hondo y tranquilizarme para pasarle mi celular, en cuanto lo tuvo en sus manos, se quitó el cinturón de seguridad y salió del auto. Tomó no solo mi celular si no que también el de él, le sacó tapa, chip y todo lo que tuviera haciéndome abrir los ojos...¿Que pretendía?. Después se agachó y los posicionó adelante del vehículo, se devolvió a el auto, cerró con fuerza la puerta logrando que pegara un pequeño salto.

-¿Que...¿Que crees que haces?-le pregunté cuidando cada una de mis palabras.

Ignorando mis palabras por completo, tomó el volante de vuelta y aceleró a más no poder, el pequeño sonido de la llanta pasado y demacrado los aparatos se llegó a apenas a escuchar en mi oídos.

Sabía que no le iba a decir nada.

Sabía que no me daría explicaciones de nada.

Y también sabía que en este preciso momento tenía que cerrar la boca.

Así que el viaje iba a ser tenso, porque el enojo de su rostro ni de su cuerpo se había ido.

Andrew era tan misterioso que daba hasta escalofríos pensar en preguntarle algo.

Sabía que mantenerme callada iba a ser la mejor opción.

...

Y no me equivoqué había sido rápido pero demaciado tedioso, en cuanto bajé del auto entré a casa y sin decir nada me dirigí hacía las escaleras para subir hasta mi habitación.

En cuanto estuve en mi lugar seguro tiré la mochila por algún rincón del lugar y me lancé de espaldas sobre mi cama.

¡Tareas!

Gritó mi subconsciente y me levanté rápido para llegar a mi escritorio pero antes de que eso pasara una mano que no se de dónde salió me interceptó haciéndome quitar del camino.

-¡Quítate cobarde!-me empujó provocando que cayera a el suelo.

Estaba extrañada.
En cuanto llegó a mi escritorio empezó a desconectar todo los aparatos que se encontraban ahí.