"Recuerda: Primero La Familia"

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DIEZ

...

La cabeza se me iba a explotar, el zumbido se colaba en mis oídos y por instinto me llevé la mano a la cabeza para sostenerla porque se me iba a explotar.

Al incorporarme me dolió todo el cuerpo, tanto que me quejé al instante sentía que el vientre se me desprendia de mi cuerpo, la muñecas me ardían como y las piernas no las sentía para nada.


Empecé a tallar mis ojos y a buscar por diversos lugares mis lentes.

Aún seguía desorientada con mi alrededor, no sabía dónde estaba y el dolor de cabeza no me ayudaba para nada, antes lo empeoraba todo.

Sabía que estaba arriba de una cama, tallaba mis ojos con frecuencia mientras qué sentía el ardor de mis muñecas, en cuanto empecé a analizar el lugar y tener mas conciencia de todo... Lo comprendí, estaba en mi habitación.

¿Cómo había llegado aquí?

Empecé a gatear a duras penas para llegar a los pies de mi cama, miré a mis alrededores y reconocí en su totalidad todo.

Entonces me impulse con la intensión de colocarme de pie lo que fué un acto fallido por qué el dolor tan insoportable que sentí me hizo gritar como nunca y llevarme la mano al vientre para sentarme, las lágrimas me salieron como si me hubieran estado golpeando en ese preciso momento, el rostro me ardió y el labio inferior igual.

Entonces me llevé la mano a el para tocarlo y comprobar la herida que tenía, entonces también paré en seco al ver las vendas que tenía en ambas muñecas, como si me hubieran curado.

¿Pero que fué lo que me pasó?

¿Que me estaba pasando?

Llorando, intenté de nuevo levantarme de la cama, grité otra vez doblándome y empecé a caminar hacia la pared de enfrente que era donde se encontraba el gran espejo.

Mis pies tenían calcetines y llevaba puesto un camisón gigante que me cubría hasta las rodillas.

Entonces me miré y el grito que salió de mi fue tanto por el dolor y por lo que estaba viendo que no comprendía nada.

Mi rostro estaba herido, mis mejillas tenían marcas rojas retratadas de manos en ellas, mi cuello no se quedaba atrás, mis labios estaban hinchados y el inferior estaba roto, mi ceja también tenía un leve cortada que al parecer habían curado.

Mis muñecas y mis brazos eran la clara imagen de la brutalidad de agarres en mi piel, pero los muslos parecían como si los hubieran golpeados con correa de cuero puesto que las marcas había llegado a hacer raspaduras.

No entendí, no comprendí nada de nada, solo me alerté, di media vuelta y mientras las lágrimas me llenaban los ojos y el dolor mandándome. Tomé la manija y me dispuse a salir de la habitación.

-¡Andrew!-grité-¡Kei!-volví a gritar.

Y nada, me dispuse a caminar hacia el pasillo, toqué y toque amabas puertas las de invitados y la de él... De ninguna respondieron.

Entonces no estaban en casa o simplemente no les interesaba, con el insoportable dolor me dirigí hacía el baño y empecé a buscar algún analgésico para calmarlo.

En cuando lo hice respiré profundo. Y pensé: ¿A dónde fueron todos?. ¿Qué fué lo que pasó?

Y empecé a tratar de acomodar mis recuerdos.

Daniel... La fiesta, alcohol Anabella y mucho calor después...

Me llevé la mano a la boca y mi rostro ardió al recordar eso.

NERD [1] ✔️[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora