Desde aquella vez que la familia Min ocupó la casa de al lado, Hoseok no volvió a hablar con Yoongi. No entablaron una amistad o siquiera alguna relación de vecinos cercanos como sucedería en alguna película o lectura juvenil. No se veían a través de una ventana, no tenían siquiera sus números o algo parecido.
Sus padres, les habían prohibido a él y a Dawon acercarse a ellos. Su familia era muy conservadora y chapada a la antigua, cuando se enteraron que Jaehyun era gay —y que el hombre que les ayudaba a descargar ese día, era su pareja—, les prohibieron tener cualquier tipo de contacto con la familia Min.
Sin embargo, a veces ignoraba su prohibición y saludaba a Yoongi con un ligero movimiento de cabeza cuando se cruzaban para ir al colegio o cuando de casualidad él estaba en el patio delantero y lo veía regresar del mini-market.
Esa vez no era la excepción, Hoseok estaba afuera viendo como los pocos autos pasaban y esperando a que Mickey, su Shi Tzu —Gomitas ya había cumplido su propósito en el mundo—, terminara de hacer sus necesidades cuando vio que Yoongi pasó justo por el frente de su casa.
Pero a diferencia de otras veces, la capucha de su sudadera estaba cubriendo su rostro y no volteó a verle para saludarle. Solo entró a su casa y cerró la puerta con un fuerte golpe.
A Hoseok ese comportamiento y vestimenta le resultó un poco rara, sobretodo porque usaba una gruesa y calurosa sudadera durante un infernal verano.
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