—¿Ya estás mejor? —preguntó Taeseob, puliendo una taza con un paño.
—Algo así —respondió Hoseok, esa vez había ido solo al local. El mayor le miro con curiosidad—. Es que, mis padres están detenidos y Yoongi con una deuda con su hermano y todo por mi culpa.
Taeseob rió. El menor le miro un poco incrédulo, ¿quién se ríe en situaciones así? Obviamente, el mayor se dió cuenta y carraspeó para luego colocarse serio. No habían clientes aparte del menor, lo cual se le hacía un poco más fácil para mantener una conversación.
—Pues creo que está bien. Las cosas suceden por algo Hoseok —dijo—. Tus padres, aunque suene cruel, se lo merecen y probablemente recapaciten sobre sus acciones. Mírate, un poco más y no estarías aquí sentado conversando conmigo.
Bueno, en ese punto tenía razón.
—Lo de Yoongi, ¿por qué no lo conversas con él y llegan a un acuerdo? —sugirió—, pueden pagar en cuotas o tal vez se dividen el gasto de esa deuda, o quién sabe, tal vez puedas pagarle de otra forma —Taebseob subió y bajo las cejas de manera sugerente.
—¡Hyung!
Hoseok colocó un puchero y giro la cara avergonzado, ya sabía a qué se refería el dueño del local y aunque lo dijera en broma, no pudo evitar imaginarse a Yoongi y a él en una situación así. Sudados, él sobre Yoongi o viceversa y con las respiraciones agitadas por tanto esfuerzo y placer del momento.
La campana del local sonando lo sacó de su ensoñamiento. Se giró sobre su asiento y miró al recién llegado.
—¡ChimChim, me encanta tu nuevo corte de pelo! —elogió Taebseob rodeando la barra del mostrador para salir y recibir a la chica.
La pelinegra saludo a Taebseob con un saludo típico entre ellos y se dirigió a Hoseok, que no dejaba de mirarla con una cara de sorpresa porque no solo era su cabello, si no toda ella en sí.
—¿Qué me miras, baboso? ¿Qué no me queda genial? —preguntó de mala gana la azabache y se contestó ella misma—: obvio que me queda genial, incluso me queda mucho mejor que antes. O sea, mírame, este soy yo.
Bueno, ahora sí que el castaño estaba muy confundido por lo que estaba sucediendo. Jimin con el corte muy pequeño y ropas muy masculinas y Taebseob mirándola de lo más normal e incluso había un atisbo de orgullo en sus ojos.
—¿Qué te pasó? —se atrevió a preguntar Hoseok.
Jimin arrugó el ceño y bufó—. ¿Cómo qué, "qué me pasó"? Imbécil —bueno, estaba de más decir que hasta su vocabulario había cambiado—. Conoce al nuevo Jimin, este soy yo. Este siempre he sido yo.
—¿Eh? —mientras más hablaba, Hoseok se confundía más.
—Taebseob, llama a Yoongi —pidió Jimin sentándose al lado de Hoseok—. ¡Tenemos que celebrar que comencé mi transcisión de mujer a hombre! ¡Tenemos que celebrar el nacimiento del nuevo Jimin!
—¡¿EH?! —gritó Hoseok sorprendido, eso sí que no se lo esperaba.
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Había publicado un poco más temprano un aviso, que borré. Edité la historia pero son cambios mínimos que no afectan en la trama, solo son correcciones de coherencia en algunos párrafos y en la ortografía, así que no se preocupen.
En cuanto a mi desaparición pues, fue por motivos personales y no les quiero agobiar con eso. Poco a poco iré volviendo a la plataforma y a actualizar regularmente como antes, solo puedo decirles: ¡Disculpas!
Sin más que agregar, muchas gracias por leer y por todo el apoyo que le dan a esta historia en serio, lxs adoro <3
