CHU~

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Cuando pisó el umbral de la entrada de su casa, luego de dejar a Yoongi en la suya, Hoseok no pudo contener su curiosidad y subió a su habitación sin saludar a su familia, tomó su laptop y comenzó a buscar el significado del arcoiris. Tal como lo había dicho Taeseob, tenía distintos significados pero sin duda el que más le llamó la atención fue que fueran los colores representativos de la comunidad LGBTIQ+.

O era muy ignorante y tonto o su familia era tan conservadora que eran casi nulas las veces que se tocaba ese tema y por ello nunca se interesó en investigar.

Su felicidad. Su felicidad.

Para las personas de la comunidad, el arcoiris era su representación de felicidad y la forma de identificarse. Taeseob le comentó que él era la felicidad de Yoongi, ¿acaso? No, era imposible. Era más que seguro que el pálido no tenía sentimientos más allá de la amistad hacía él.

A Hoseok le gustaba Yoongi, lo sabía e intentaba aceptarlo. No era homofóbico pero le costaba aceptar que le gustaba un chico, que le gustaba el pene y además, no se atrevía a dar el "siguiente paso" porque no solo temía de sus padres y de los prejuicios externos sino que también temía de arruinar la amistad que tanto le costó cosechar con Yoongi.

Concluyó, que era la "felicidad" de Yoongi solo porque había sido su primer y único amigo que ha permanecido tanto tiempo a su lado y lo apreciaba, su amistad le hacía feliz. Sí, por eso el encargado de la cafetería le dijo eso, no pudo ser por otra cosa.

Suspiró y decidió que lo mejor sería intentar suprimir esos sentimientos que tenía hacia el pálido.

Hoseok salió del colegio y se dirigió hacia el colegio de Yoongi, desde el día que presenció como lo golpeaban decidió que buscarlo a la hora de salida y acompañarlo sería lo mejor

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Hoseok salió del colegio y se dirigió hacia el colegio de Yoongi, desde el día que presenció como lo golpeaban decidió que buscarlo a la hora de salida y acompañarlo sería lo mejor. Así habían acordado y a Yoongi no le molestaba, a Hoseok tampoco le molestaba. Tiempo extra juntos.

El castaño frunció el ceño y se detuvo abruptamente cuando vio una conocida cabellera azabache en la puerta de entrada junto a un chico pálido. Chasqueó la lengua y rodó los ojos, excelente Jimin iría esta vez con ellos.

Adiós tiempo a solas con Yoongi.

—H-Hoseok, ya es-estás aquí —el mencionado asintió en forma de saludo.

No estaba celoso y tampoco le molestaba que Jimin les acompañara a todos lados estos últimos días, para nada.

—¿Vamos al arcade muchachos o a comer helados? —sugirió Jimin, tenía oscuras ojeras bajo sus ojos y una expresión cansada.

—¿Estás segura? —preguntó Hoseok—, te noto algo cansada.

La pelinegra negó con la cabeza y una forzada sonrisa, Hoseok maldijo en su mente. Quería deshacerse de ella para poder pasar un tiempo a solas con Yoongi, no la podían tener todo el puto día pegada como una sanguijuela, se negaba a llevarla consigo y a soportarla todo el camino. Al final decidieron ir por los helados los tres juntos.

Tartamudo | SopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora