El sol poco a poco se ocultaba en el ocaso, caminaba sin rumbo por las afueras de mi aldea, la Aldea Oculta de las Rocas. Recuerdo que logre llegar a un pequeño bosque, pero para mi mala suerte me había perdido. No pude reconocer el camino de regreso... mis pies de ardían, y tenia mucha sed. Decidí ocultarme en unos arbustos, mi cuerpo ya no me respondía.
La noche pinto el cielo, y la oscuridad se esparció por ese lugar olvidado. El ruido de unos pasos me alarmaron. Tenia miedo.
Un escalofrió recorrió por completo mi cuerpo, apenas tenia 10 años y no sabia ningún jutsu o tecnica para defenderme si me encontraba con algún ninja enemigo.
Maldecí en mis adentros, todo esto fue mi culpa... todo paso por huir de mi casa.
Pero no lo hubiera hecho si no hubiera tenido esa discusion con mis padres... Ellos eran ninjas de alto rango que dominaban las técnicas del elemento tierra y rayo, varias veces hicieron misiones con el tercer Tsuchikage, en resumen eran ninjas ejemplares y como yo era su hija esperaban lo mismo de mi. Querían obligarme a que me convirtiera en un ninja porque según ellos ese era mi deber, pero yo no estaba de acuerdo.
No lo veía sentido a vivir mi vida cumpliendo misiones, defender a la aldea, y sacrificar mi vida por personas que ni siquiera conocía... me parecía un fastidio. Si decidiera ser un ninja quería hacerlo porque yo misma lo escogiera, no porque alguien mas me obligara a serlo.
Fue por eso que mis padres y yo discutimos, ni siquiera trataron de entenderme... simplemente querían que obedeciera. Me negué rotundamente, y fue por eso que hui de mi casa.
Creí que me seguirían pero al parecer no lo hicieron... varias lagrimas recorrieron mis mejillas, todo esta situación me parecía injusta. Poco a poco los pasos que había escuchado hace rato se incrementaron, esa persona estaba viniendo hacia donde yo estaba. Mi corazón latió con fuerza, mis manos comenzaron a temblar... pero de repente esa persona se detuvo. Porque ya no escuche mas sus pasos... que extraño, pensé. Me incline para ver a través del arbusto donde estaba oculta y divise a pocos metros a un niño? parecía de mi edad, pero me llamo la atención su pelo. Era rubio y bastante largo, negué con la cabeza. De seguro es una niña, pero era dificil decir porque estaba de espaldas y no podía ver su rostro.
No entendía que hacia ahí... pero al minuto siguiente lo entendí. La rubia comenzó a crear unas pequeñas bombas con las manos y en cuanto las hizo explotar lleno el bosque de cientas de luces multicolores.
La mire fascinada, su tecnica simulaba las explosiones de los fuegos artificiales. No pude evitar verla embobada, nunca había visto esa clase de jutsu antes. Me parecía tan hermoso, que me la quede viendo unas cuantas horas hasta que se detuvo. Estaba dispuesta a irse pero fue entonces cuando reaccione.
Me levante con dificultad, y fui tras de ella, quería decirle que se detuviera pero mi garganta estaba tan seca que ningún sonido pudo salir de ella. Corrí con todas mis fuerzas, pero todo fue en vano. Ella había desaparecido.
Mire a mi alrededor, y reconocí el camino donde estaba. Era un atajo que llevaba a mi villa. Suspire aliviada, por lo menos podría regresar a mi casa... pero no pude evitar pensar en la chica rubia que había visto. Sin darme cuenta algo cambio dentro de mi, me sentía mas motivada que nunca.
No le encontraba sentido a convertirme una ninja hasta ahora... me esforzaría hasta que algún día aprendiera esa hermosa tecnica que vi, y de seguro volvería a ver a esa chica rubia, estaba segura que nos volveríamos buenas amigas.
★★★★★★★★★★
Pero sin darme cuenta ese día llego. Dos años después de ese incidente, recuerdo que volví a mi casa y me disculpe con mis padres, les dije que había cambiado de opinión y que quería convertirme en ninja al igual que ellos. Recuerdo que se alegraron mucho, me llevaron a la academia. Ayer finalmente me gradué, y hoy me asignarían un instructor y a mi nuevo equipo.
Me sentía bastante nerviosa, esperaba impaciente en la entrada de la villa. No dejaba de pensar en aquella ninja rubia, la busque por mucho tiempo en la Aldea pero al parecer no había ninguna ninja con esa descripción... Pensé por un momento que tal vez ese día solo vi una ilusión, pero algo dentro de mi sabia que no era cierto.
-Tu eres ___?- una voz masculina me interrumpió. Levante la mirada, y asentí.
Vi a mi nuevo sensei, era un hombre de piel canela, parecía de mediana edad. Su pelo era negro, y tenia un peinado bastante corto, me llamo la atención una cicatriz que pasaba por su ojo izquierdo- mi nombre es Zen, seré tu nuevo instructor desde ahora.
-Un gusto Zen sensei- le hice una reverencia, mire a su alrededor y note que no venia con nadie. Lo mire extrañada porque se suponía que hoy también conocería a mi nuevo equipo... al parecer Zen sensei lo noto y sonrió de lado.
-Se suponía que hoy conoceríamos a tus dos nuevos compañeros pero desgraciadamente todos los equipos ya se han formado, y eres la única que queda ___- me explico con tranquilidad mi sensei pero la vi angustiada.
-Entonces que sucederá conmigo sensei?- se notaba que hoy no era mi día de suerte.
-No te preocupes ___, hable con el Onoki sama sobre esto y me dio una solución a este problema- giro el rostro hacia atrás- Deidara llegas tarde.
-Deidara?- pero quien es ese pensé... su nombre me sonaba familiar, pero no recordaba donde lo había escuchado. Levante la mirada y sentí como mi corazón se detuvo en ese instante... Deidara parecía de mi edad, tenia el pelo rubio largo y unos ojos color cielo, era muy atractivo... no puede ser, lo mire boquiabierta... era esa chica rubia que vi hace dos años... maldición, al final no fue una chica, siempre fue un hombre, era el!
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Nunca me Olvide de Ti (Deidara y Tu)
FanfictionDesde el día que traicionaste la Aldea Oculta de las Rocas, sentí que me traicionaste a mi también. Deidara, te admiraba tanto... fuiste mi mejor amigo, la persona mas importante en mi vida. No entiendo porque lo hiciste, y peor aun porque desapare...