Nunca me Olvide de Ti (Deidara y Tu)

Capitulo 7 Katsu!

Mis pupilas se dilataron al ver como una chispa apareció de repente en la mecha del sello explosivo. Si no actuaba rápido, Hana san y yo moririamos en un santiamén. Hice un movimiento de manos al instante, y en cuanto termine de hacerlo se escucho una gran explosión que arraso por completo la casa donde estabamos.

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Una llamarada cubrió la pequeña casa hecha de madera, destrozándola por completo. Dos ninjas de la Aldea Oculta de la Hierba aparecieron detrás de la nube de humo, comenzaron a buscarte pero se extrañaron al no encontrar ningún rastro tuyo.

-No deben estar lejos, aquí esta el kunai que lanze con el explosivo- sonrió de forma burlona el ninja mas joven.

-Encuentra a esa ninja de la Aldea Oculta de las Rocas y mátala, no quiero que nadie interfiera con nuestra misión- le ordeno el otro ninja de mayor edad.

-Y que pasa si los aldeanos interfieren?- miro a su alrededor, varios aldeanos comenzaron a acercarse, los habia alarmado el ruido de la explosion y la llamarada que habia destrozado una de las casas de la Villa.

-Si interfieren, deshazte de ellos tambien- le respondió indiferente, hizo un movimiento de manos y desaparecio de su vista en un abrir y cerrar de ojos. El ninjas más joven sonrió de forma malvada y comenzo a sacar varios kunais que llevaba en su bolsillo trasero.

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Un escalofrío recorrió toda mi columna, al terminar de escuchar a esos dos sujeto... si no hubiera sido por mi jutsu de sustitución, no habria sobrevivido ni hubiera salvado a Hana san. Las dos estabamos ocultas detrás de unos arboles que estaban cerca, la oscuridad de la noche nos ayudo a pasar desapercibidas.

-Hana san se encuentra bien?- la mire preocupada, parecía que aún seguía en shock.
-Esa casa era el único recuerdo que tenía de mi esposo y mis hijos... y ahora esos ninjas lo han destrozado- su voz se quebró y rompió en llanto. Al verla de esa forma no pude evitarlo, la abrase con fuerzas con la esperanza de poder tranquilizarla.
-Hana san ... se que no es mejor momento de decir esto... pero al menos usted esta viva- la anciana se seco las lagrimas y asintio apenas.

-Gracias por salvarme ___.

-No tiene que agradecerme nada Hana san, como se lo dije antes les protegeremos de los bandidos- gire mi rostro cuidadosamente y vi a lo lejos a uno de esos ninjas acercarse a los aldeanos... mi pulso se elevo al darme cuanta de sus intenciones. Saco varios kunais y comenzo a lanzarlos hacia los aldeanos a diestra y siniestra, mientras ellos corrian despavoridos. Maldito... sabe que esa gente no puede defenderse y solo quiere matarlos por diversión...

No puedo quedarme aqui escondida sin hacer nada... esa pobre gente puede morir, si no los defiendo... Pense que esta misión sería mas fácil pero al final me equivoque, los bandidos que se suponía teníamos que detener son en realidad ninjas peligrosos... esta misión va mas allá de mi nivel, y todavia no me pude encontrar con Deidara... si el estuviera conmigo, todo esto seria mas fácil... pero ahora es hora de actuar por mi misma.

-Hana san, no se mueva de aquí por ahora, este lugar es seguro- le explique mientras preparaba unos pergaminos que traje en caso que la mision se descontrolara, note que Hana san me miro preocupado ya habia captado lo que estaba a punto de hacer.

-Por favor ___, ten cuidado... esos ninjas son muy peligrosos- sus manos temblaron al pensar en ellos, le sonreía de lado borrando la preocupación en su rostro.

-Lo intentaré- murmure antes de caminar sigilosamente hacia mi objetivo. Tal vez no lo derrotaría, pero al menos les daría tiempo para que los aldeanos escaparan.

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-NO HUYAN!!! ES MAS DIVERTIDO CUANDO MIS KUNAIS LES ATRAVIESA JAJA- exclamo el ninja maniaco, reia como loco mientras sacaba mas kunais de su bolsillo como si nunca acabaran.