El Ayer

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Estaba sentado en la acera de la vía mi auto alumbraba mi cara y una gota de sangre corría por mi frente, Amon se había ido y me había dejado los demonios del pasado azotandome sin piedad, aún me acuerdo de esos ojos verdes de ella, jane se llamaba.

Todos decían que no la amaba y era verdad, nunca lo hice como ella quiso, pero no significa que aún mi conciencia no me atormentara, la veía como una amiga pero ella a mi no.

Mi celular vibró en mi bolsillo, - Dem, acá esta el hermano de la chica, esta que tumba la reja dice que la dejemos salir, que hacemos--mrda se me había olvidado Steph.

-dejalo no te preocupes ahora voy, y a Steph dale algo de comer--aun ella y yo tenemos cosas que arreglar

Iba por la autopista y recordaba sus ojos su cabello negro y mi corazón se encogia, sabia que Amon me odiaba porque el la amaba y yo era tan egoísta que la use siempre solo por diversión me gustaba su desesperado amor por mi pero no fui capaz de corresponderle nunca y creo que ahora lo estoy pagando con Steph aunque ella me ame se que lo esta dejando de hacer y eso me vuelve loco y más aun que ese maldito se acerque a ella, tal vez ella no lo veo pero estoy seguro que el es peor que yo.

Ahí estaba Dan sarandeando la reja de mi casa gritando todos los insultos posibles y a su lado estaba karen y el carbón de Amon.

-te mataré Dem si no la sueltas-grito el hombre de ojos verdes.

-y tu porque crees que yo la tengo aqui- dije bajando de mi auto y enfrentandolo, aún tenía sangre en mi cabeza y me sentía acongojado por los recuerdos del ayer. - porque eres el único hijo de pta que se que la secuestraria y te juro que si lastimaste otra vez a mi hermana jodere tu vida- estábamos frente a frente y aunque me amenazaba no sentía ira, no sentía nada, karen decía algo y jalaba su brazo y Amon solo miraba por encima de las rejas considerando las formas de entrar.

El equipo de seguridad de mi padre salió, hubieron gritos, insultos y algunos golpes y yo aún no reaccionaba había un pitido en mis oídos y mi mente solo recordaba mi culpa esa frase que le dije la última vez que la vi vino a mi mente - no eres nada para mi, si mueres nisiquiera lo notaria- que equivocado estaba, al parecer si tengo sentimientos porque aún no dejo de culpar me por su muerte, no quería que se suicidara solo que no se metiera en mis asuntos si la mujer que amo no me pudo cambiar ella tampoco lo hubiera podido hacer.

Cuando me di cuenta un guardia me había entrado a la casa mientras la algarabía seguía afuera todo estaba oscuro tenía sangre seca en mi frente y recordé quien lo había hecho, el estaba afuera mirándome mientras hablaba con uno de seguridad.

-dejame entrar Javier- dije pasivo al empleado de 50 años que conocía desde que era un niño.
-lo siento joven si lo dejó entrar su hermano me despedirá--dijo con la mirada en el piso y marchandose, no dejaré a otra alma inocente con ese demonio así tengamos la misma sangre. 

ME FUI A VIVIR CON UN DEMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora