Sabes que no puedo dejarte

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Ya no sabía nada, estaba confundida, creí conocer al hombre que amaba pero al parecer no es cierto, UN HERMANO, por Dios, no esperaba que tuviera un hermano que fuera igual de extraño que él, conocía a su padre, a su madre, su casa y nunca vi una foto ni nada que relacionara a Amon de él.

Pero una cosa si era segura Amon tenía razón tenía que salir de aquí antes que pase algo de lo cual me arrepienta toda la vida.

Extrañamente Dem no vino esa noche, no despertó a mi lado, había pasado dos días en que me dejaba salir de la habitación pero no de la gran casa que se había vuelto mi prisión, ya no me tocaba ni me hablaba, lo había visto algunas veces en el sillón en frente de mi cama mirándome por horas, pero no me atrevía a decirle nada ya en mí solo quedaba miedo hacia él y aunque intentara engañarme estúpidamente lo amaba.

Sentada en el jardín observaba los frondosos árboles a mi alrededor y me acordaba de todo, de mi hermano de mi amiga de mi vida antes de intentar dejarlo, de todos los secretos que guardo y de todo lo que aún no se pero sobre todo de esos ojos azules intensos que juraban rescatarme, no sabía que creer sentía que irme con él era el peor error al igual que era quedarme.

La noche estaba llegando y con ella mi momento de entrar de nuevo a mi cuarto privado de castigos Javier volvió por mí y me acompaño a él. – señorita, le daré un consejo porque veo que usted no merece esto- me dijo mientras caminábamos.- no confié en ninguno, los dos le darán una vida de miseria.- mi mirada se centró en él.

-que sabes de ellos Javier, dime necesito saber qué es lo que me depara el futuro- su mirada llena de tristeza bajo a mis pies descalzos y contesto en voz baja – son hermanastros señorita y usted solo es una competencia de quien puede más, esto ya paso indirectamente con otra chica mucho antes de usted, uno de ellos se enamoró pero ella se enamoró del otro y ese solo la lastimo hasta el suicidio, lo hizo sin intención, conozco al joven Dem desde que era un niño, su padre es un canalla con mucho dinero, le enseño que lossentimientos no sirven, que el poder y el dominio lo es todo. Esos dos niños sufrieron mucho y por eso son lo que son, es por eso que le digo que en el primer momento en el que pueda escapar, hágalo porque esto no va a acabar.- su mirada mostraba sinceridad y pesar al ver una lagrima rodar por mi mejilla.-sé que usted ama al señor, pero- la entrada principal se abrió y entro el hombre al que odiaba pero tanto había amado con su traje negro su cabello perfectamente peinado y aflojando su corbata, mirándome dereojo.

Sin decirme ni una palabra paso por mi lado y dijo.- Javier llévala a la habitación y ve que coma bien, se ve algo pálida.- sin más subió a encerrarse en otra habitación diferente a la mía.

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Mi consternación era inmensa al ver el enorme regalo en la cama envuelto con un precioso papel oro, acababa de entrar, había comido en la cocina y Javier no había vuelto a decirme nada, ahora solo veía ese enorme regalo que ocupaba gran parte de la cama, no sabía que hacer.- la idea es que lo abras.- dijo aquella voz haciéndome erizar mi piel, estaba en el umbral de la gran puerta viéndome para cerrarla tras de sí.

Mi frustración pasó a primer plano y me deje caer en la cama de espaldas al lado de la caja intacta, no lo iba a abrir, no va a comprarme con regalos estúpidos.

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Ya había pasado una semana y los regalos no dejaban de amontonarse sin abrir en una esquina de la habitación, aun no hablábamos, aun no venía a lastimarme, solo a verme dormir semana en la cual solo nos mirábamos en la oscuridad por horas.

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Dem

Una semana en donde ella no habría lo que le obsequiaba, una semana donde no la hacía mía, donde aún la culpa me consumía junto con el alcohol, maldita sea una semana donde la veía dormir como el psicópata que soy, ahora heme aquí con su hermano y el mío en una silla amarrados, con sangre en sus caras, uno de mis empleados me había mostrado un video de seguridad donde se mostraba como estos dos malditos entraban a mi propiedad mientras uno ayudaba al otro a entrar a mi sala en donde se mostraba como sorprendió a mi chica y la arrastró consigo a una habitación, hijo de pta.

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Hacia horas que estaba acostada, no podía dormir, aun imaginaba la forma de escapar y lo que haría si lo lograba, hasta que la puerta se abrió y avanzo al sillón se sentándose a mirarme por horas como últimamente.- sé que no duermes Steph.- dijo con voz ronca.

-que es lo que pretendes al sentarte ahí al no hablarme al ignorarme, ven lastímame golpéame como lo haces ahora.- dije soez prendiendo la luz de la lámpara y sentándome en la cama.

-perdóname, no tengo más palabras para ti, solo que me perdones por todo lo que te he hecho.- dijo evitando mi mirada. – quiero recompensarte solo no sé cómo.-

Mi corazón palpito veloz al tener una oportunidad de irme.- déjame ir con mi familia, no te denunciare ni diré nada.- estaba de pie con un reflejo de esperanza en mi pecho.

-sabes que no puedo dejarte, simplemente no puedo.- caminaba ahora hacia mi mientras mi corazón se hundía nuevamente en la oscuridad.-perdóname, solo quiero amarte y que todo vuelva a ser como cuando nos conocimos donde no te lastimaba donde me amabas de forma incondicional, donde era un buen hombre para ti- sus manos estaban en mis mejillas y con sus pulgares limpiaba mis lágrimas, no le creas gritaba mi subconsciente.- cumplir nuestros sueños, verte graduar, ver nuestros hijos, envejecer, amarte para toda la vida amor. – sus labios volvieron a los míos como antes, de forma delicada como solía hacerlo cuando me amaba de verdad, si es que alguna vez lo hizo.

ME FUI A VIVIR CON UN DEMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora