ME FUI A VIVIR CON UN DEMONIO

Soy Helena

Olia a alcohol y droga, mi cabeza solo palpitaba y mi piel ardia, mis ojos no enfocaban nada a mi alrededor solo imagenes borrosas y voces a la distancia. Mi mente se basaba en microsueños que me traian de la luz a la oscuridad y volví a recaer.

....

Una mano fuerte acariciaba mi brazo gentilmente, mis ojos se abrieron lentamente enfocando a un hombre de ojos verdes penetrantes, ya entrado en edad pero bien consevado. - Por fin despiertas, llevabas una semana dormida.- mi respiracion era irregular y mi confusión en cuanto que habia sucedido me sobre pasaba.

-Como esta mi bebe- fue lo primero que mencione un tanto alterada empezando a recordar el accidente y tocandome el vientre.

-No te preocupes, pero yo no soy el medico, el vendra y te dira todo, yo solo te estoy cuidando.- respondió

-Y quien te mando Dem o Amon- todos dos nombres salian amargos de mi boca, esos dos hermanos tenian mi vida vuelta nada.

-Ninguno, soy el que impedira que vuelvas a vivir con miedo. - dijo sonrriendo y confundiendome a sobre manera

Su respuesta fue interrumpida por un hombre joven de bata blanca que sonrriendo me saludo.

-Señorita Stephany, tuvo un accidente muy fuerte, tiene cortaduras en todo el cuerpo, especialmente en los brazos un fuerte golpe en su cabeza provocó un leve trauma craneocefalico que hemos estado tratando estos ultimos  dias desde que fue trasladada a la ciudad.-

-A la ciudad?. - No entendia, porque estaba en otra ciudad. En Seattle tenian los suficientes hospitales y buenos especialistas.

-Estas en Toronto Stephany pero eso lo hablaras con el señor Aron, prosiguiendo, tu bebe esta en perfectas condiciones lo cual es un milagro debido al accidente y multiples golpes probocados. - decia mirando su carpeta.

-Aun asi se tendra en observacion, lamento decirte esto pero no se puede descartar que sufra alguna complicacion en el parto o  llegue con algun problema de salud. Los dejare solos para que puedan platicar y te recuperes-  Sonrriendo abandono la habitación.

-Quien es usted señor Aron y porque esta cuidandome- mi pregunta fue clara y demandante, estaba devil y perdida pero no dejare que nadie tome eso como ventaja.

Su sonrrisa ilumino todo el lugar- Eres testaruda, admiro eso, mis sobrinos tienen suerte y mas Dem, que le hacia falta alguien que le hiciera poner los pies en el piso. - su semblante relajado caminaba hacia la ventana por donde se veia una noche lluviosa y fria.

Yo no pronunciaba palabra alguna, me anonadaba y empezaba a notar el parecido entre el papá de Dem y el señor que me hablaba.

-E estado sumamente pendiente de las actividades de mis sobrinos, me inquietaba un poco lo que pudieran llegar a hacer, casi pierdes a tu bebe per la pelea de dos insolentes irresponsables hijos mimados, no es algo que yo valla a permitir, no dejare que arruinen tu vida por sus caprichos. -

-Y porque no señor Aron, en que le afecta a usted lo que me esta pasando- dije desconfiada.

-Ellos se terminarán matando Stephany si no te apartas de su camino, no es algo que te estoy exigiendo, te estoy brindando una oportunidad, sabemos que no se rendirán hasta encontrarte y yo puedo ayudar a que no lo hagan. - dijo mirandome fijamente. - Eres solo una jovencita que no merece esto, te ayudare a cubrir tus estudios, a salir del pais y con tu manutención, darle otra vida a tu hijo, la que de verdad se merece.- dijo esto dirigiendose a la puerta de la lujosa habitacion de hospital.

Y mirandome cuando la abrió pronunció. - piensalo. -

Su propuesta me habia dejado pensativa, pero yo no sabia quien era el ni cuales eran sus intenciones, sabia que tenia que irme lejos pero no tenia la forma de hacerlo sin que Dem o Amon se enterarán.

Esa noche por mas de que mi cuerpo adolorido lo pedia, no podia dormir mis pensamientos se dividian en velar por mi seguridad y forjar un futuro para mi hijo y en ese futuro no cabian ni Amon ni Dem.

....

A la mañana siguiente todo transcurrio con calma, las enfermeras me revisaban y hacian mis curaciones, despues de una semana me alimente y comi con muchisimas ansias ese caldo sin sabor que me dieron. Seguia pensando en esa propuesta cuando delicadamente se abrió la puerta.

Una mujer de edad avanzada entro, se veia muy elegante y su sonrrisa iluminaba la habitacion.

-Tu debes ser Stephany. - dijo sonrriente.- un gusto, soy Helena, la mama de Amon- mi sonrrisa de saludo se borro por completo y me puse a la defensiva y por supuesto que lo noto. - No te asustes querida, yo no dire nada. - sonrrio a gusto y se acomodo en una silla cerca a mi cama.