Stripper |YoonMin|

VI

Park lo miró de reojo mientras abotonaba su pantalón.

–¿Ah? No...– Se giró hacia el mayor–. ¿Por qué lo preguntas?

YoonGi sonrió ligeramente de lado para finalmente terminar de vestirse y sentarse de nuevo en la silla.

–Porque mañana asistiré a una. ¿Vendrás?

–Claro, si no soy molestia–. Sonrió para después colocarse la camisa.

El pelinegro asintió y le sonrió. Estiró un poco su brazo, ofreciéndole el cigarro.

–Te sorprenderá lo que verás mañana–. Rió ligeramente y le miró con gracia.

El menor tomó el cigarro entre sus dedos y dio una pequeña calada.

–¿Tanto así?– Sonrió irónico.

Min asintió levemente y rió.

–¿Fumaste alguna vez?– Preguntó cambiando de tema. Sacó otro cigarro para dejarle el otro a JiMin.

El rubio dejó salir el humo de sus labios. Sonrió levemente.

–No lo hago a menudo, pero sí.

–Entonces ten cuidado de no viciarte mucho o acabarás como yo, necesitando dos paquetes de tabaco al día–. Suspiró levemente y dejó el paquete vacío a un lado de la mesa mientras empezaba otro cigarro.

–Min, ¿eso no es mucho? Puede hacerte demasiado daño–. Lo miró para después darle una calada al cigarrillo. Se había preocupado un poco por la confesión.

–¿Mucho?– Rió secamente mientras jugaba con la cajita en su mano vacía–. Comparado con lo que fumaba antes, esto no es nada.

–¿Hablas enserio?– Dejó salir el humo–. Wow...

–Seguiría con lo mismo de años atrás, pero no me apetece mucho un segundo transplante de pulmón–. Suspiró pesadamente y apretó la caja en su mano para después lanzarla a la papelera que había en una esquina del lugar.

–Demonios...– Murmuró. Lo miró boquiabierto mientras acababa su cigarrillo. Aún no se lo creía del todo.

Min rió por lo bajo al ver cómo reaccionaba y siguió con su cigarro.

–Sí, por muy difícil que sea para ti de creer, en 24 años de corta vida ya he sufrido ese tipo de operación.

–No se cómo reaccionar, me he quedado... Helado–. Rió de forma nerviosa mientras miraba el cigarrillo–. Una razón más para intentar dejarlo, ¿no crees?

El pálido negó levemente con la cabeza mientras reía suavemente.

–Esto es lo único que me mantiene tranquilo. Si no fuese por el tabaco, yo ahora mismo me encontraría rompiendo cosas por el estrés. Aunque no lo parezca, este trabajo provoca mucho estrés, más del que imaginas, y sé que eso sigue siendo menos perjudicial que fumar. Pero al menos me mantengo calmado con esto–. Le explicó antes de dar otra calada y dejar salir el humo.

–Ya... Ya entiendo. Bueno, no soy quién para juzgarte–. Lo miró con los ojos ligeramente abiertos de más por la sorpresa de sus palabras.

El mayor suspiró pesadamente y apagó el cigarro al notar que la música del patio había dejado de sonar. Se levantó vagamente.

–Espera aquí... Seguramente tenga que echar a más de uno del local–. Salió del despacho y se apoyó en la pared observando a la gente que salía del lugar. Algunos tambaleándose, otros aún tocándose entre sí y otros simplemente haciendo como que no había ocurrido nada.