Stripper |YoonMin|

XXV

La femenina bajó también del auto. Se estiró mientras caminaba a la puerta de la casa.

Min entró a la casa y no tardó en dejarse caer en el sofá con un largo suspiro.

–¿Qué te apetece hacer? No me digas que lo que yo guste—. Rió levemente.

Jennie se sentó junto a él. Rió levemente.

–Realmente estoy seca de ideas...

Él se tumbó, recostando la cabeza en sus piernas y sonriendo levemente.

–¿Te apetece no hacer nada?

–Oh, me agrada la idea. Sí, estoy de acuerdo—. Rió levemente.

Él bajó de igual forma mientras cerraba los ojos y dejaba sus manos en su regazo.

–No me cansaré de decirte esto: te quiero muchísimo.

Jennie sonrió inmediatamente. Lo observó desde arriba mientras intentaba disimular su emoción.

–Yo también te quiero mucho.

Min suspiró suavemente y se colocó de lado para abrazar la cintura de la menor con cuidado.

Ella suspiró de igual forma. Desvió la mirada al techo y se quedó pensando, totalmente en blanco.

YoonGi dejó un leve beso en el abdomen contrario antes de acomodar su cabeza y sonreír de forma boba por la tranquilidad de aquel momento.

–Creo que después de todo, nos queremos mutuamente—. Rió ella levemente.

El pelinegro asintió levemente mientras dejaba la frente pegada al abdomen de Jennie.

–Haríamos buena pareja— bromeó.

–Lo sé, pero tú te freseas y prefieres dejarme solamente como tu amiga—. Bromeó mientras reía levemente.

Él rió también mientras sus mejillas se ponían rojas.

–Tal vez en un futuro te quiera como mi pareja.

–Estaré disponible para cuando quieras tenerme como algo más—. Sonrió levemente y lo observó riendo ligeramente.

–Lo tendré en cuenta—. Sonrió levemente antes de levantar su mirada hacia la chica y tomar sus mejillas para ariciarlas. Esta asintió levemente mientras sonreía al mayor.

–Excelente, me alegra.

Min se levantó un poco para poder besarla de forma dulce y con cariño. Tras el beso, se separó un poco para poder incorporarse y sentarse a su lado. Dejó una mano en la mejilla ajena mientras la miraba fijamente a los ojos antes de devorar sus labios de forma lenta.

Nuevamente, la femenina correspondió. Se acercó otro poco a él mientras seguía el ritmo de sus labios.

El pelinegro acarició una vez más su mejilla mientras cerraba los ojos y ponía su otra mano en la cintura de la chica con cuidado. Ésta sonrió levemente mientras seguía con su tarea. Colocó su mano en el hombro ajeno para poder acercarse más.

Min volvió a separarse unos segundos después por falta de aire.

–No sé por qué, pero esto me recuerda a mi primera vez— rió levemente.

–A un par de adolescentes bobos sin ningún tipo de resentimiento por lo que hacían. Cuánto tiempo, ¿no?— Respondió riendo con suavidad.

YoonGi asintió levemente. Su mirada se clavaba en sus ojos como la de un joven enamorado inconscientemente.