Stripper |YoonMin|

XVII

–¿Qué te hizo ese imbécil?– Lo interrumpió. Lo miró fijamente con bastante seriedad incluso en su tono de voz.

–Él... Él mató a mi hermano...– Dejó la mirada perdida en el plato vacío frente a él–. Y luego intentó matarme a mi... Me acosté con él años después porque el asqueroso me drogó–. Habló entre sollozos al recordar aquella terrible escena–. La pesadilla del otro día fue por eso... Fue él matando a mi hermano otra vez.

JiMin maldijo al menor en voz baja. Estiró su mano y la mano del mayor para después depositar un corto beso en la misma.

–¿Por eso te fuiste así nada más aquella vez que estaba hablando con él por mensaje?

YoonGi asintió mientras veía cómo el plato se mojaba con sus lágrimas.

–Ver el nombre de JungKook fue suficiente para fastidiar mi día...

Una leve pero notoria temblorina llegó a las manos del menor por el coraje que sentía en ese momento.

–Ese grandísimo hijo de puta. ¿Por qué no me habías dicho?

Bien, ahora sí se sentía muy molesto.

–Me siento débil con tan solo oír su nombre... Me intimida demasiado, y no me gusta hablar de los dos peores recuerdos de mi vida...– Apretó la mano del menor ligeramente mientras terminaba por romper en llanto.

JiMin se puso de pie y pagó la cuenta. Tomó al mayor de la mano y lo sacó del restaurante.

Apenas se alejaron un poco del lugar se lanzó a abrazarlo con fuerza.

–Lo lamento mucho. Siento como si te estuviera traicionando.

Ahora mismo quería ir a buscar al menor y poder hacerle daño. Quería lastimarlo de alguna forma, no importaba si fuera física o psicológica.

Min quiso coger la botella de vino antes de salir, pero estaba demasiado distraído con sus pensamientos como para extender su mano y cogerla.

Cuando JiMin le abrazó no dudó en corresponderle y comenzar a llorar en su hombro.

–No lamentes nada... No tienes la culpa de que ese chico sea un desgraciado–. Escondió su rostro en el cuello del menor mientras seguía llorando.

El rubio acarició su cabello y besó su cabeza.

–Te prometo que le devolveré la jugada–. Habló con extrema seriedad–. Soy un chico pequeño, lo sé. Pero no descansaré hasta verlo sumido en la mierda.

Sentía su sangre arder. Aún no comprendía por qué se sentía de esa forma, por lo general solía sentir pena o simplemente tristeza ante ese tipo de problemas. Ahora era una rabia tremenda.

–Park, no quiero que te haga nada... No quiero que arriesgues tu salud por mí–. Suspiró pesadamente y se separó secando sus lágrimas aunque estas seguían saliendo–. Si fue capaz de atar y maltratar a dos personas más mayores y aparentemente fuertes que él, para después matar a la más mayor y después intentar lo mismo con la otra, no sé qué será capaz de hacer contigo...

JiMin negó suavemente.

–Lo he hecho pasar por cosas graves y nunca se ha atrevido a ponerme una mano encima–. Acarició su mejilla y después besó la misma.

YoonGi puso sus manos sobre las del menor y le miró fijamente a los ojos con preocupación.

–Dices que hace mucho que no le ves... Ha podido cambiar, como TaeHyung, y quizás ahora sea capaz de coger una cuerda y ahorcarte con ella–. Suspiró pesadamente y volvió a abrazarle con fuerza–. No te arriesgues a acabar en un hospital, por favor...